Alimarket: La familia de Silvia Mora-Figueroa Domecq tiene diversos intereses agroalimentarios. ¿Los gestiona directamente?

Francisco Ruíz de la Torre: En el consejo de administración, tenemos miembros de la familia y externos. Siempre es aconsejable que en las empresas haya un consejo mixto. Tratamos de combinar las ventajas de una empresa familiar con la presencia de miembros independientes. Es un principio fundamental para nosotros. Y la gestión profesionalizada significa que, aunque el CEO sea de la familia, del consejero delegado hasta abajo la compañía tiene que estar lo más profesionalizada posible. Eso implica que ningún miembro de la familia puede interferir con funciones de rango intermedio. Porque la organización en la empresa tiene que tener líneas claras; no se pueden combinar líneas de comunicación formales con líneas informales. Esa concepción puede suponer, a veces, perder a algún miembro de la familia válido, que no pueda asumir funciones ejecutivas.

A.: Además de Agriculturas Diversas, el grupo tiene otras actividades agroalimentarias y otros negocios. ¿Cómo se configuran esas actividades?

F.R.T.: En la empresa familiar, el family office, tenemos cuatro pilares fundamentales: la pata financiera, la de inversión inmobiliaria, la pata industrial y la agroalimentaria. En el ámbito industrial, Silvia Mora-Figueroa es accionista de Coca-Cola Iberian Partners y yo mismo soy miembro del consejo de administración de esa compañía.

Las actividades agroalimentarias son resultado de la afición de ir comprando campo. Así, hemos empezado a criar cerdos, a producir vino, etc. La citricultura es el origen agrario de la familia. Después, por ejemplo, se adquirió una finca de monte y cereal en Albacete, situada entre La Roda y Munera, que se llama Dehesa de Luna y en la que montamos una viña. En la década de 1970, Alfredo Gómez Torres se enamoró de Extremadura y empezó a conocer el mundo del ibérico. En la década siguiente, compró la finca La Encomienda -de 1.600 ha y situada en Puebla del Maestre-, que tenía una antigua explotación porcina, y comenzó a producir cochinos.

A.: ¿Y ese fue el origen de Agriculturas Diversas, la filial de ibérico del grupo?

F.R.T.: Sí, Agriculturas Diversas se dedica fundamentalmente a porcino y, como complemento, a bovino y ovino. En la década de 2000, Alfredo Gómez Torres decidió aumentar el tamaño de su actividad de ibérico. Así, montó una nueva granja de madres y se comenzó a engordar en fincas propias y arrendadas. Y en el camino hasta hoy se han comprado otras fincas. Hemos venido criando unos 8.000 cerdos anuales.

En 2008, cuando se inicia la crisis del cerdo ibérico y los precios del cerdo en vivo se desploman de 36 € a 18-19 €, adoptamos una estrategia defensiva. No estábamos dispuestos a perder dinero y, por eso, comenzamos a colgar producto. Decidimos iniciar la estrategia de desarrollo de marca y acometer la segunda fase del proceso: la fabricación. Entonces, participábamos en Dehesa Serrana, de la que alcanzamos el 100% en 2014. Somos uno de los pocos operadores de ibérico de Extremadura que tenemos todo el proceso, desde la genética hasta la venta, y basicamente con producto propio. Eso supone la ventaja de controlar la calidad del producto desde el origen.

A.: ¿En qué fase de desarrollo se encuentra el negocio de ibérico de Agriculturas Diversas?

F.R.T.: Ahora, estamos ejecutando el tercer plan estratégico, que tiene tres pilares básicos. El primero es la calidad, no solo en términos de producto, sino también en cuanto al servicio al cliente. El segundo eje es incrementar la facturación, desde los 6,5 M€ registrados en 2015 (el 97% de ibérico) a 10 M. Y el tercero pilar es la exportación, básicamente a través del loncheado.

A.: Con esos 8.000 cerdos ibéricos actuales, Silvia de Mora-Figueroa Domecq es el primer productor particular de la DO Dehesa Extremadura. ¿Qué producción se va a alcanzar con la nueva granja de madres incorporada este año?

F.R.T.: Este año se ha sumado una granja en la finca La Venta, en Usagre, que situará nuestra producción en 11.000 animales. Pero ese incremento va a corresponder a ibérico de cebo de campo, que permite recurrencia, la utilización de los recursos a lo largo de todo el año, frente al ibérico de bellota, que supone mucho trabajo en relativamente poco tiempo. Al final, los recursos son limitados y crecer más en bellota es complicado.

A.: ¿Han empezado a sacrificar ya cebo de campo?

F.R.T.: Sí, de productores seleccionados por nosotros, que tienen los mismos estándares de calidad respecto a los animales. Y nuestros propios cerdos de cebo de campo comienzan a matarse este mes de octubre. Entonces llegará el resultado de esa segunda granja de madres.

A.: ¿Se implantará una nueva marca para los elaborados de cebo de campo?

F.R.T.: Sí, incorporaremos una nueva marca. ‘Extrem Puro Extremadura’ es solo de ibérico 100% en bellota, en su mayor parte con DO.

A.: En suma, la producción de jamón y paleta de Agriculturas Diversas va a aumentar casi un 40%. ¿Cómo se va a canalizar comercialmente ese incremento? ¿con la exportación?

F.R.T.: Agriculturas Diversas exporta poco, por valor de unos 60.000 €. Hemos conseguido abrir algo de mercado fuera. Estamos presentes en Inglaterra, vendemos en Francia y algo en el norte de Italia. Ahora, estamos intentando entrar en Alemania. Vamos a procurar abrirnos paso, sobre todo, con loncheado y poner en valor el producto loncheado de ibérico de cebo de campo.

La exportación nacional de ibérico es pequeña. Solo tienen un negocio exterior considerable los grandes, que cuentan con una capacidad de distribución brutal. Exportar ibérico es difícil y llegar a donde tienes que llegar es aún más difícil. Y tenemos una limitación respecto al vino: ¿Cuántos alemanes, franceses, ingleses, suizos o japoneses comen jamón todos los días?. Hay que hacer un trabajo sectorial para dar a conocer el producto.

Además, el sector tiene que mejorar muchos aspectos: la presentación, el packaging, el precio, etc. Nos encontramos precios baratos, presentaciones malas, malos cortes... No olvidemos que tenemos que poner en valor nuestra joya gastronómica. Y nuestra joya gastronómica no puede ir cortado a máquina, en un sobre horrendo, etc.

A.: Entonces, Agriculturas Diversas va intentar abrir más mercado en España. Supongo que, sobre todo, en la alta restauración...

F.R.T.: No, queremos avanzar más en distribución directa que en la alta restauración, porque los restauradores no te pagan el diferencial en precio. Aspiramos más al canal gourmet y a la venta directa.

A.: ¿Desean ganar presencia en el canal gourmet a través de distribuidores?

F.R.T.: Tenemos ya una red de distribuidores. Pero hoy, la distribución del jamón está enfocada básicamente a horeca. El distribuidor no tiene como base la tienda gourmet. Vamos a intentar servir directamente a una red de tiendas de calidad en algunas zonas.

A.: En suma, las actividades del grupo en Extremadura son ganaderas y cárnicas...

F.R.T.: Estamos presentes prácticamente en toda Extremadura para el engorde. Nuestras fincas propias están en Villanueva del Fresno, pero tenemos muchas fincas arrendadas, entre alquiladas y en reposición, es decir, utilizadas solo en el periodo de montanera. En total, contamos con 16.000 ha para engorde.

A.: Pasando al negocio vitivinícola, el grupo tiene una andadura relativamente reciente en esa actividad, ¿no?

F.R.T.: Nuestra actividad en vino se realiza en la finca Dehesa de Luna, que tiene un total de 3.000 ha. Antes, un tercio de la superficie de esa finca era de monte y dos tercios de cereales. Pero, entre 1998 y 2007, hicimos una amplia reforestación, para pasar a representar el monte dos tercios del total. Además, la zona de cultivo la abrimos a más productos: olivo, almendra y viña. Así, entramos en producción de vino y en embotellado. Ahora tenemos una prueba piloto para pistacho.

A.: El embotellado se inició hace sólo cuatro años...

F.R.T.: Empezamos a producir vino en 2014 y nuestra primera vinificación comercial fue en 2005. Entonces nos elaboraban el vino en La Roda. Nuestra bodega la montamos en 2012.

A.: ¿Qué capacidad tiene la bodega y qué inversión se hizo?

F.R.T.: Tiene capacidad para 220.000-250.000 botellas. El potencial depende de la sala de crianza. Seguimos vendiendo una parte a granel, a grandes bodegas de la zona, como Lozano y Estela. Pero nosotros, nos reservamos el mejor vino de la bodega.

El presupuesto inicial para la bodega era importante, según se contemplaba en el plan estratégico de 2008. Ese mismo año, fallece nuestro presidente y CEO, Alfredo Gómez Torres, que pilotaba la gestión. Ello supuso un cataclismo familiar y empresarial. Esa tragedia nos obligó a hacer los deberes muy pronto: reducimos el endeudamiento, nos desprendimos de actividades que no eran estratégicas, etc. Y ese reajuste resultó acertado, a la luz de la crisis que llegó después. Así, la inversión que realizamos en la bodega fue de 2 M€, con una subvención de casi el 50%.

A.: ¿Qué facturación tienen en vinos?

F.R.T.: Agropecuaria Vallefrío, que explota toda la finca, factura 1,5 M€, aproximadamente, una tercera parte por vino y el resto por las demás explotaciones. Pero, solo en vinos pretendemos llegar a 1-1,3 M€.

En 2007, el vino se vendía mucho mas caro. Nuestra pretensión inicial era hacer vino de calidad a precios altos. Pero tuvimos que recurrir a una categoría de vinos jóvenes (‘Luna Lunera’), para el sostenimiento de la empresa y poder mantener los vinos grandes (‘Dehesa de Luna’, ‘Gran Luna’, ‘Purga Pecados’ y ‘La Cañada del Navajo’). Exportamos el 60% de la producción total de vino. Es una viña muy peculiar, con variedades de corte internacional. Pero ahora queremos potenciar las variedades nacionales, que son las que nos demandan más fuera.

A.: Luego, con ese corte internacional, han conseguido exportar el 60%…

F.R.T.: España es el país del vino sin ningún género de duda. Tenemos el viñedo más extenso del mundo: 400.000 ha en Castilla-La Mancha. Pero en el mundo internacional del vino, nos hemos posicionado como país low cost , pese a tener unos vinos de una calidad excepcional. El fututo del vino español está en la exportación y en poner en valor la calidad que tenemos y eso pasa por el incremento de precios.

A.: Además del negocio ganadero, cárnico, vitivinícola y los demás cultivos de Albacete, el grupo tiene actividad de cítricos…

F.R.T.: Tenemos producción de cítricos en la Comunidad Valenciana y en el Valle del Guadalquivir. Fuimos una de las primeras familias que apostaron por el Valle del Guadalquivir, a comienzos de los años 60. Ahora, claramente, la citricultura de España pasa por allí. Contamos con 250 ha en el entorno de Los Rosales (Sevilla) y participamos en Surfruit, que es una O.P.F.H.

A.: Como conclusión, vemos que, en el ámbito agroalimentario, el grupo está desarrollando su negocio de vino e ibérico; diversificando sus cultivos; y dando un salto cualitativo hacia la comercialización, para retener el valor añadido de sus producciones...

F.R.T.: Sí. Nos hemos colado por la puerta de atrás en el mundo del vino, con una bodega pequeña, con la que nos dedicarnos a un nicho. También nos hemos colado por la puerta de atrás en ibérico en Extremadura, donde hay menos competencia, porque pocos operadores reúnen todos los eslabones.