La pérdida desconocida es uno de los problemas recurrentes de los retailers españoles. De hecho, España es el país europeo que más invierte en la prevención del hurto, concretamente el 1,37% de las ventas que obtiene, según el informe 'Retos y Perspectivas del comercio español para 2007', presentado ayer por la empresa Checkpoint. El año pasado, los retailers perdieron 1.778 M en España por esta causa, distribuidos de la siguiente manera: el 16% se atribuye a errores internos, el 23% procede del hurto interno realizado por los propios empleados y un 63% del hurto externo. En 2015, fueron reportados 236.504 casos de hurto en nuestro país. Los sectores en los que más se produce esta pérdida desconocida son el de alimentación, moda, joyería y bricolaje y los artículos más codiciados aquellos de alto valor y fáciles de ocultar. El 94% de las tiendas en España han sufrido hurtos por grupos que posteriormente revenden los productos en mercados ilegales.
Para combatir este problema, Checkpoint ha desarrollado el citado informe donde se ponen de manifiesto determinadas medidas que permiten paliarlo en buena parte. Se trata de prevenirlo mediante la colocación de etiquetas con tecnología RFDI en los productos, que realizan un seguimiento del artículo desde el centro de producción hasta que sale del punto de venta, reducir la merma en producto fresco, proteger el origen, gestionar los datos de los clientes a través de herramientas de Big Data, así como formar y concienciar a la plantilla y colaborar con los cuerpos de seguridad.
En alimentación, vinos, licores, quesos, carnes y pescados son los productos que habitualmente más se hurtan. En el caso de los frescos, la pérdida desconocida supone el 1,73% de las ventas sobre la categoría. Para minimizar esa pérdida, desde Checkpoint proponen llevar un control más exhaustivo en las fechas de caducidad de los productos, reducir las mermas naturales que se contabilizan como pérdida, solucionar problemas logísticos y de proceso y actuar sobre la falta de puntos de control sobre los tickets generados en la tienda. También apuntan a mejorar los controles de pesado y a apostar por la total trazabilidad en la cadena de suministro mediante identificación con radiofrecuencia.
La experiencia de Tesco
La popular cadena de distribución inglesa, Tesco, ha instalado varias de estas medidas en sus centros. Protegió 1.500 referencias en origen, reforzó el departamento de prevención de pérdidas con el compromiso de toda la organización, involucró a los fabricantes para que colaboraran e intodujo las etiquetas visibles. Con todas estas acciones consiguió reducir un 53% la pérdida desconocida en los productos premium.
En España, una de las empresas con las que Checkpoint está probando su tecnología en frescos es DIA , con la que está desarrollando un proyecto de etiqueta en origen con la intencionalidad de que 2.600 de sus puntos de venta den el salto a la radiofrecuencia a medio plazo. Las ventajas de la etiquetación en origen, desde el centro de producción, son el ahorro de tiempo y de costes de los empleados, el incremento de las ventas entre un 3% y un 11% y el descenso de la pérdida desconocida del 25% al 51%. Etiquetar de forma visible disuade a las personas que acuden al establecimiento con intención de cometer un hurto. La gestión de datos inteligentes permite analizar el inventario en tiempo real y avanzar a los que se denomina como 'Smart Retail' o distribución inteligente. Estos establecimientos pueden disponer de tecnología como las antenas con conectividad que emiten información y permiten saber qué producto está saliendo de la tienda, contadores de personas que miden el tráfico en cada momento del día y la conversión en ventas. Por todo ello, el sector del retail considera clave invertir en innovación y gestión de datos para mantener la competitividad.
En 2017...
De cara al próximo ejercicio, el informe ya citado concluye que aumentará la brecha entre los minoristas que apuestan por la innovación tecnológica y los que no . La presión sobre el stock y el riesgo de pérdida desconocida seguirán aumentando a causa de la elevada velocidad de consumo, mientras que las tiendas físicas ganarán presencia como centros de experiencia y nudos logísticos (recogida en el punto de venta de la compra online) y mejorarán las oportunidades tecnológicas ya que serán más accesibles para la gestión de los datos inteligentes.
