Un elemento indispensable en la hostelería son las mesas y sillas plegables, que deben ser ligeras, resistentes, estables y fáciles de almacenar y transportar . Éstas deben tener también la capacidad de soportar un impacto sobre ellas, así como sostener importantes cargas de peso.
Por otro lado, la ligereza de las mesas es una ventaja puesto que facilita su frecuente transporte. A pesar de ello, en un evento la ligereza puede propiciar que la mesa decorada se desplace al ser empujada involuntariamente por un comensal. Para compensar este posible efecto adverso, es conveniente que las mesas cuenten con un sistema que las una a otras mesas para así conseguir composiciones de mesas más firmes. Además, las mesas rectangulares ofrecen una gran versatilidad al poder unirse entre ellas de forma longitudinal y transversal . Lo ideal en este caso es reducir el hueco de unión entre las mesas, incorporando esquinas de radio corto para minimizar el espacio entre ellas. De esta forma, al cubrirse con un mantel, dicha unión resultará prácticamente imperceptible. La ergonomía también es una característica fundamental de las mesas plegables, ya que facilitan un mayor confort a los usuarios ubicados en las cabeceras.
A parte de la funcionalidad y la durabilidad, es conveniente valorar la apariencia estética de este tipo de mobiliario. Si bien en los eventos más formales, el mobiliario plegable suele "invisibilizarse" tras faldones y bajo manteles, en otro tipo de eventos más informales el empleo de tanto material textil resulta innecesario si la apariencia estética del mobiliario plegable está más cuidado.
Pep Garcia es socio director general de Maxchief Europe .