La patronal conservera española (Anfaco-Cecopesca) y la Asociación Nacional de los industriales de Conservas de Pescado de Portugal (ANICP) han firmado un protocolo de entendimiento orientado a potenciar la competitividad del sector industrial transformador de conservas de pescados y mariscos de la Península Ibérica, representante del 20% del valor total de la producción de estos productos en en la UE.

El objetivo de este protocolo es demandar a las diferentes administraciones una correcta gestión en cuestiones tales como el abastecimiento de materiales primas esenciales para la actividad conservera, los controles de acceso de las importaciones o la seguridad alimenticia. Todo ello, con el propósito de minimizar los efectos negativos que puede tener la globalización del sector sobre la viabilidad socioeconómica y competitividad de la industria conservera ibérica y permitir que ésta pueda continuar desarrollando su actividad en el entorno de la UE, manteniendo su liderazgo y su función como principal motor económico de importantes zonas del litoral y fuente de empleo.

Como se apuntaba, una de las principales reclamaciones de las asociaciones conserveras se centran en lograr un correcto abastecimiento de materia prima, por ejemplo, de lomos de atún, para lo que consideran necesario establecer unos contingentes libres de aranceles dimensionados adecuadamente para satisfacer las necesidades del mercado. Además, se reclama por parte de las autoridades, el establecimiento de medidas específicas para asegurar que el stock de sardina disponible en aguas del Atlántico se encuentra en buenas condiciones y que su sostenibilidad está garantizada. De igual forma, vuelven a poner en acento sobre la obligación de mantener un férreo control sobre las condiciones de acceso al mercado de la UE de las conservas procedentes de terceros países.

Además, insisten en la necesidad de aplicar el reglamento contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (Indnr), así como de establecer una base de datos electrónica centralizada y de ámbito comunitario para el régimen de certificación de capturas, certificación de importaciones, etc. Por último, el documento pone el foco sobre cuestiones relativas a la seguridad alimentaria y al correcto etiquetado de las conservas.