El Grupo Vidrala cerró el ejercicio de 2016 con unas ventas de 773,1 M€, que suponen un retroceso del 3,7% frente a los 802,6 M€ obtenidos en el año anterior. Si bien, en divisa constante, los ingresos de la compañía registraron un crecimiento orgánico del 1,6%.

A este respecto, hay que recordar el fuerte peso que tiene en el negocio consolidado de Vidrala la filial británica Encirc, adquirida a comienzos de 2015, y la importante devaluación de la libra esterlina frente al euro tras el referéndum celebrado el pasado 23 de junio sobre la permanencia en la Unión Europea, conocido como Brexit. En concreto, de un 11% desde esa fecha hasta el cierre del ejercicio.

Por su parte, el resultado operativo bruto (ebitda) acumulado en 2016 ascendió a 170,7 M€, un 5,9% más en términos absolutos y un 11,2% a divisa constante. De esta forma, el margen operativo ebitda pasó del 20,1% en 2015 al 22,1% en 2016.

Mientras, el resultado neto atribuible del último año alcanzó los 67,7 M€ (con mejora del 11,2% frente a los 60,9 M€ de 2015), tras registrar un gasto financiero anual equivalente al 1,1% de las ventas y una tasa fiscal sobre resultados del 19,7%. Por lo que respecta a la deuda, al término del ejercicio se situaba en los 322,2 M€, tras haberse reducido un 20,3% a lo largo del año. La disminución de la deuda ha originado una generación de cash flow acumulada de 102,6 M€, un 16,3% más.

Según señala la compañía, estos resultados constatan un desarrollo del negocio consistente con las directrices estratégicas de largo plazo. En cuanto a perspectivas, la demanda en los principales mercados europeos de envases de vidrio se mantiene estable, con tendencias generalizadas al crecimiento. Esto es consecuencia de la mejora del entorno económico y de una creciente utilización del vidrio por parte de envasadores y consumidores.

En este contexto, la previsible estabilidad de las ventas durante 2017 se sustentará, en parte, en el grado de cumplimiento de las estimaciones de crecimiento económico en las áreas de actividad. Y a nivel operativo, Vidrala mantendrá acciones propias enfocadas a garantizar los niveles objetivo de servicio al cliente, progresar en la eficiencia industrial, desarrollar la competitividad de la estructura de costes y, como resultado, reforzar los márgenes operativos del negocio. En todo caso, añade Vidrala, las directrices de largo plazo se mantendrán firmemente orientadas hacia la optimización del servicio al cliente, la competitividad de costes y la generación sostenida de caja para la creación de valor.