Global Energy Service , cabecera del grupo GES, especializado en la construcción y mantenimiento de plantas eólicas y fotovoltaicas, ha llegado a un acuerdo con los sindicatos para llevar a cabo un nuevo ajuste de plantilla que salvaguarde su viabilidad. Así, la compañía ejecutará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para extinguir los contratos de 149 trabajadores , lo que supone una considerable rebaja respecto a los 434 despidos previstos inicialmente. Veinticinco de estos ceses afectarán a la plantilla de sus instalaciones centrales, ubicadas en Erandio (Vizcaya). Asimismo, GES ha acordado igualmente una regulación temporal (ERTE) que suspenderá a 208 empleados durante un año . La indemnización será de 20 días de salario por año trabajado con un tope de 12 mensualidades a cobrar "en el peor de los casos en el momento en que el juzgado apruebe el plan de viabilidad presentado cuya fecha se estima en abril de 2017". El sindicato UGT ha indicado que se está trabajando para que la indemnización esté disponible para las salidas de los afectados previsto para marzo de 2017 y, de esta forma, se ha evitado la entrada del Fogasa para el pago de dichas indemnizaciones. Otras medidas son la eliminación de una bajada salarial prevista del 5% del salario para toda la plantilla para los ejercicios 2017 y 2018, además de mantenerse la eliminación del bonus del personal de estructura para los mismos ejercicios. A comienzos de 2016, la cabecera daba empleo a un total de 1.315 trabajadores.

Estas decisiones se enmarcan dentro la situación concursal en la que se encuentra Global Energy Services desde el pasado diciembre , cuando fue declarada en fallido por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Bilbao, tras haber agotado sin éxito el plazo del preconcurso que había solicitado en julio. Además y también dentro de este proceso, sus principales acreedores, un grupo de entidades financieras -encabezadas por BBVA y en el que también se encuentran Santander, Sabadell y Bankinter- llegaron a un acuerdo en noviembre para la venta de la empresa al grupo extremeño Cristian Lay , especializado en la fabricación y comercialización de artículos de bisutería y cosmética. Hasta la fecha, GES está controlada por la sociedad Sortifandus, controlada a su vez por el fondo británico Grupo 3i. La operación consistiría en la compra por parte de la subsidiaria CL Grupo Industrial de la matriz y otras seis filiales internacionales por un precio simbólico y la aceptación de una quita de un 80% sobre la deuda de GES. A cambio, la cabecera solicitaría acogerse al concurso y reduciría su plantilla. Al cierre de 2015 -últimas cuentas disponibles en el Registro Mercantil-, Global Energy Services soportaba un pasivo de 333,31 M€, de los que 115,06 M correspondían a los bancos y vencían a corto plazo . Además, adeudaba 187,14 M a otras empresas del grupo y otros 16,93 M a sus proveedores, este último importe también con vencimiento a corto plazo. En el mismo periodo disponía de activos valorados en 344,84 M y fondos propios de 11,81 M.

Hay que recordar que GES ya se desprendió de su división de industria a principios de 2016 , con la venta a Ferrovial de las filiales Siemsa Industria , también con sede en Erandio y matriz de Siemsa Control y Sistemas , ubicada en Tarragona, por un importe de 17 M. Ambas agregaron una facturación conjunta de 59 M en 2015. El objetivo entonces era "centrarse únicamente en la provisión de servicios para energías renovables, tras consolidar el negocio eólico en regiones como Centro y Sudamérica, y ampliar la cartera de servicios para renovables, especialmente de negocio solar". En 2015, Global Energy Service obtuvo una facturación de 118,89 M, un 20,8% más que el año anterior, aunque elevó sus pérdidas hasta los 29 M , respecto a los 17,7 M que había registrado el año anterior. Por su parte, el grupo GES que está presente en 20 países, consolidó ventas de 313,92 M también en 2015 y un déficit de 22,49 M, con una plantilla de 2.915 empleados.