En 2016, la cadena valenciana Mercadona invirtió 27 M€ en medidas destinadas a proteger el medio ambiente , según se desprende de su memoria anual recientemente publicada. Y es que, para la compañía "la protección y el aprovechamiento eficiente de los recursos naturales son elementos prioritarios", en base al referido documento. Con este fin, Mercadona dispone de un sistema de 'Gestión Mediambiental' propio centrado en tres áreas fundamentales: optimización logística y transporte sostenible, eficiencia energética y reducción de residuos , con el fin de desarrollar estrategias y planes de optimización para aprovechar al máximo los recursos sostenibles y minimizar la generación de residuos.

En el caso de la logística , su máxima seguiría transportar más con menos recursos. Además, la flota de camiones está compuesta, en su totalidad, por vehículos que cumplen con los estándares Euro 5 y Euro 6. De forma paralela, se está trabajando en un proyecto de distribución urbanda sostenible mediante camiones propulsados por gas. En lo referente a la eficiencia energética , la valenciana está implementando medidas para conseguir un uso energético eficiente. Por ejemplo, el nuevo modelo de tienda reduce el consumo energético en un 40%. Finalmente, gracias a su política de reducción de residuos , en 2016, la compañía recicló 181.000 t de papel y cartón; 12.110 t de plástico; 1.691 t de madera; 1.296 t de poliexpan; 164 t de pilas usadas recogidas en tienda; y 1 t de tonners. También trabaja en la reducción de los residuos generados en tiendas mediante la adecuada gestión de los pedidos, la liquidación de productos frescos y la donación de alimentos.

Apuesta por la economía circular

Como parte de su filosofía de cero residuos, Mercadona lleva años "impulsando" la estrategía 'Economía Circular' , cuyo objetivo pasa por "convertir residuos en recursos". Gracias a esta acción, llevada a cabo junto a sus interproveedores, los residuos son tratados para recuperar materias primas que, finalmente, se convierten en nuevos productos.

En la práctica, este proceso se compone de cuatro pasos : un primero en el que se identifican los subproductos que pueden utilizarse para otros procesos, poniendo en contacto a los interproveedores que puedan abordar el nuevo proyecto. Un ejemplo sería la utilización de la cascarilla del arroz de Arrocerías Pons como abono orgánico. El segundo paso sería el tratamiento, en el que los residuos son limpiados, purificados o refinados para que puedan reutilizarse como materia prima. Por ejemplo, los panes partidos del interproveedor Anitín Panes Especiales , son utilizados por Cunicarn Alimentacio como materia prima para la elaboración de piensos.

La recuperación de materias primas sería el tercer punto. Una vez tratado debidamente el residuo, se obtiene materia prima que formará parte de un nuevo proceso. Un ejemplo sería el aprovechamiento de las alas de pota y la tinta de sepia de Grupo Profand , para conservas de Escurís . La economía circular finaliza su ciclo cuando los productos elaborados a partir de las materias primas recuperadas vuelven a los lineales, como las piezas partidas de brócoli de Agromediterránea Hortofrutícola , que retornan como floretas de brócoli para hervidos de Verdifresh .