Los productos frescos, junto a las flores y los estuches regalo, son los artículos menos demandados por los españoles en la venta online, a la que solo recurren el 11% de ellos, según el informe 'Comercio Conectado' de la consultora Nielsen. El estudio también constata el estancamiento de la compra de alimentación envasada por esta vía, que se mantiene en el 17%. En cambio, las transacciones online de bebidas espirituosas y vino crecieron un 4% en 2017, lo que las situó junto a la comida a domicilio entre las categorías que registraron un mayor incremento, y ya alcanzan el 16%. En la misma línea, los alimentos para mascotas y los productos de limpieza para el hogar aumentaron su venta online un 3%, alcanzando el 20% y el 18%, respectivamente.

No obstante, viajes y moda continuan a la cabeza del ecommerce, ya que el 60% de los usuarios optan por Internet para realizar sus compras. A continuación se sitúan la compra de entradas para ocio (50%), libros y música (46%) y dispositivos tecnológicos (44%).

Como explica Isabel Jiménez, Client Business Partner de Nielsen, “el gran consumo tiene la oportunidad de trabajar algunos aspectos relacionados con la experiencia de compra con vistas a incrementar los consumidores que empiecen a combinar lo físico con lo digital y no opten solamente por lo primero. Es el caso de los costes extra en la entrega de los pedidos, en torno a un 35% de consumidores, si se le ofreciera de forma gratuita este servicio a partir de un gasto mínimo, los animaría a la compra online. Las barreras al ecommerce de gran consumo en España están muy asociadas a la confianza, por lo que el sector debe incidir en la mejora de la percepción de este canal de compra, aportando facilidades para elegir productos frescos y la gestión de devoluciones".

En 2020 el 25% de la compra textil será online

En el caso concreto de la moda, de acuerdo con el estudio 'Dressed For Digital: The Next Evolution In Fashion Marketing', realizado por Boston Consulting Group (BCG) y Zalando Marketing Services (ZMS), en 2020 el canal digital acaparará el 25% de las compras, un 5% más que en la actualidad, y la mayoría de las ventas corresponderán a plataformas de comercio electrónico, en detrimento de las webs de las marcas.