El grupo hostelero barcelonés Tragaluz, controlado por Rosa María Esteva Grewe y Tomás Tarruella Esteva, dejará de explotar (manteniendo la propiedad) al término del próximo mes de julio su hotel propio 'Omm' (5E-91 habitaciones), que pasará así a ser explotado en alquiler desde agosto por una cadena holandesa sin confirmar. El hotel 'Omm', situado en la calle Rosselló, 265, entre el Paseo de Gracia y la Avenida Diagonal, de Barcelona, fue inaugurado en el año 2003 y, desde entonces, ha sido explotado directamente a través de la sociedad Esteva Oommm. Dicha empresa, participada al 100% por Rosa María Esteva, obtuvo en su último ejercicio conocido de 2016 unas ventas de 11,11 M€, un 0,5% por debajo de los 11,17 M€ previos, con unos beneficios de 932.629 € (-1,5%). De forma paralela, los hermanos Roca dejarán de gestionar la restauración del hotel. Por lo demás, Tragaluz mantendrá la operativa de su negocio de restauración, actualmente formado por 16 establecimientos, ubicados en Barcelona (13), Madrid (2) y Palafrugell (Girona).

En este sentido, se explica desde el grupo quela decisión de "ceder el relevo de su gestión a una nueva explotación" obedece a la intención de Rosa María Esteva de "entregarse con el mismo esfuerzo e ilusión a sus restaurantes y otros proyectos". "Al hotel 'Omm' le he dedicado toda mi energía y esfuerzo. Pero 15 años después de su inauguración he decidido traspasar su gestión. Tengo ya una edad y quiero seguir con los restaurantes y preservar la propiedad del edificio. Yo nací en esta casa, que hizo hacer mi padre, y también aquí empecé mi primer negocio, el 'Mordisco'. Por eso he querido conservar la propiedad del edificio -que además es uno de los primeros de arquitectura racionalista de Barcelona- como un patrimonio familiar para la siguiente generación. No ha sido una decisión fácil, pero estoy orgullosa del proyecto y satisfecha de haber realizado el sueño de un hotel diferente, lleno de luz", afirma Rosa María. "A lo largo de los últimos años", prosigue la empresaria, "he recibido muchas ofertas que he desestimado y, a veces, ni siquiera he querido escuchar". Sin embargo, sí ha atendido esta última propuesta cuando "la han venido a buscar por el reconocimiento internacional del hotel y ha tomado la decisión de cerrar un ciclo considerando que los valores y la manera de hacer de la nueva gestora son muy parecidos a los suyos", según un comunicado. "El nombre del hotel 'Omm' se va conmigo", concluye Rosa María. Uno de los puntos clave de la negociación ha sido conservar la plantilla del hotel al completo.