Makro Autoservicio Mayorista ha puesto punto y final, a efectos económicos, el miércoles 10 de junio al segundo Erte provocado por la crisis del Covid-19. Pese a que estaba previsto hasta el 30 de septiembre como máximo, "gracias al repunte en ventas conseguido con motivo de la reactivación de su principal cliente, la hostelería", según explica la compañía. todos los empleados de tiendas, plataformas y oficinas que estaban afectados por una reducción parcial o suspensión se incorporan mañana, viernes 12 a sus puestos. Aún quedarán pendientes algo menos de 400 trabajadores, con factores de riesgo y paga retribuida, que deben pasar previamente la valoración de la mutua.

En los primeros días de crisis, en los que ante la suspensión de la actividad hostelera se decidió que los cash abrieran solo por la mañana o adelantaran la hora de cierre, Makro aprobó la reducción al 50% de la jornada laboral de los trabajadores de las tiendas y el mantenimiento de sus condiciones salariales y licencia retribuida para quienes conviviesen con familiares con enfermedades sensibles, de riesgo en relación al Covid-19 o mayores de 70 años. Posteriormente, se anunció un Erte por fuerza mayor que, finalmente, se cambió por otro por causas organizativas, pero siempre complementando la prestación por desempleo hasta el 100% de los salarios. Este expediente estuvo vigente hasta el 20 de abril y decidió extenderse con otro trámite hasta el 31 de diciembre; al final, se aprobó como máximo hasta el 30 de septiembre y solo ha sido necesario hasta el 10 de junio.