El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avanzaba ayer una serie de medidas económicas que se pondrán en marcha para afrontar el impacto económico y social del coronavirus. Entre ellas, y por lo que respecta al ámbito de la atención a un colectivo tan vulnerable en esta crisis como es el de los mayores, Sánchez avanzaba que el Gobierno destinará 600 M€ a la financiación de prestaciones básicas de los servicios sociales de las comunidades autónomas y de los entes locales, con especial atención a la asistencia domiciliaria a personas mayores y dependientes. En palabras del presidente del Gobierno, la intención es "garantizar que la protección alcance la mayor cobertura posible".

Esta medida se incluye en un plan de choque diseñado por el ejecutivo ante la actual crisis del coronavirus y articulado en un real decreto-ley de medidas urgentes extraordinarias. En total, se ha decidido movilizar cerda del 20% del PIB, equivalente a 200.000 M€, con medidas para proteger y apoyar a familias, trabajadores, autónomos y empresas.

Recientemente, el sector de atención a la dependencia ha alertado sobre las dificultades que está atravesando en la lucha contra esta pandemia que afecta de una manera especialmente negativa al colectivo senior. En concreto, numerosas patronales y entidades de referencia del sector alertaban sobre la necesidad inmediata de material y equipos de protección individual para que los trabajadores puedan seguir prestando sus servicios a los mayores institucionalizados y a los receptores de servicios de atención domiciliaria.