Bodegas Bilbaínas , filial en Rioja del grupo vitivinícola Codorníu, ha cerrado su ejercicio 2015, el pasado 30 de junio, con una cifra de negocio de 15,7 M€, frente a los 13,7 M del precedente, según ha comunicado a la Cnmv. Esa mejoría de casi el 15% en la facturación no se ha correspondido con un incremento de los beneficios: el resultado de explotación se ha situado en 2,51 M€ (-44%) y el neto en 2,11 M (-27%).
Durante este ejercicio la sociedad ha llevado a cabo, según indica en su Memoria, fuertes inversiones en marketing y publicidad "que se reflejan en el incremento significativo de las ventas", si bien dichas acciones han supuesto "un incremento de los gastos de explotación".
En cuanto a las inversiones en activos fijos, en el ejercicio cerrado en junio de 2015 han ascendido a 1,5 M€ (1,3 M en el precedente), principalmente para "la adquisición de activos para mejora de la calidad y optimización de costes". También en I+D la compañía, con sede en Haro, ha continuado trabajando en el objetivo de "optimizar tanto las técnicas de cultivo, como los tratamientos de la vid, así como las técnicas enológicas que permitan obtener vinos de muy alta calidad".
La filial del grupo Codorníu ha señalado en su informe de gestión que prevé para el próximo ejercicio "que se confirme la tendencia de crecimiento en los mercados internacionales, y la recuperación del consumo del mercado nacional, tal y como se viene observando en la evolución de la DOC Rioja en los últimos tiempos".
Además, espera "una mejora de los resultados, en línea con los ejercicios pasados, gracias a la consolidación de los proyectos de optimización y reducción de costes llevados a cabo por la Sociedad en los últimos años, así como en nuevas acciones en publicidad y marketing".
Bodegas Bilbaínas comercializa unos 2 M de botellas de vino anuales (con marcas como 'Viña Pomal', 'Viña Zaco' y 'Ederra', entre otras), además de otras 180.000 de cava ('Royal Carlton').