La Comisión Europea ha comunicado hoy que continuará apoyando a los productores de determinadas frutas y hortalizas para hacer frente a los efectos negativos ocasionados por el veto ruso. Para ello, prorrogaría un año más las medidas excepcionales que finalizan el próximo 30 de junio, fecha en la que acaba la vigencia de las actuales ayudas.
El proyecto prevé la aplicación de medidas durante un año, siempre que no se hayan agotado los cupos propuestos y siempre que no se haya levantado el veto. Este proyecto establece el mismo tipo de medidas que se han venido aplicando desde el comienzo de la prohibición en agosto de 2014. Además de los productos que ya estaban siendo objeto de ayuda ( manzana, pera, ciruela, uva de mesa, kiwi, tomate, zanahoria, pimiento, pepino y pepinillo, naranja, clementina, mandarina, limón, melocotón y nectarina, col, coliflor, brócoli, champiñón y frutas rojos), se han añadido la cereza y el caqui, producto este último muy solicitado en España, dado el gran peso que suponía el mercado ruso en sus envíos al exterior. Desde nuestro país, también se ha trabajado para incluir la granada por ser una fruta, cuya venta también estaba muy orientad al mercado ruso, pero finalmente ha quedado excluida.
En cuanto a las cantidades máximas subvencionables, la Comisión propone una reducción en relación a las actuales, ya que considera que los operadores han reorientado su estrategia de exportación en estos dos años. No obstante, España continúa siendo el segundo país en cupos asignados, solo por detrás de Polonia, principal país afectado por el veto.