Los hogares españoles desperdiciaron 1.325,9 M kg alimentos desde octubre de 2014 a septiembre de 2015, según ha comunicado el supermercado online goodafter.com, especializado en la venta de productos próximos o sobrepasada la fecha de consumo preferente, tomando como base datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama). Estos datos suponen que cada familia desaprovechó el 4,53% del total de los alimentos que compraron durante el año. En este sentido, Chantal Camps de Gispert, fundadora de goodafter.com, asevera que "la mayoria de estos desechos son alimentos sin procesar que se tiran pensando que están en mal estado, cuando la realidad es que hay bastantes alimentos que aún pueden consumirse aunque haya expirado la fecha de consumo preferente".
Siguiendo con los datos del Magrama, el gasto medio por persona en alimentación en nuestro país fue, durante 2015, de 1.502,9 €, lo que supone que cada español estaría "tirando a la basura", 68,08 €/año, de media, en comida, según cálculos realizados por goodafter.com. Cifra que, en el caso de una familia de cuatro miembros, equivale a 272,32 €. Para Camps de Gispert, una solución para reducir este desperdicio sería "realizar compras inteligentes a través de plataformas webs como goodafter", en la que se pueden encontrar productos hasta con un 70% de descuento, cercanos a la fecha de consumo preferente o sobrepasada la misma. Una segunda medida sería adquirir productos en stock que, a pesar de seguir teniendo una vida útil, son desechados por los canales de venta tradicionales.
De un modo glogal, goodafter.com oferta más de 400 referencias, sin incluir frescos ni perecederos, como productos enlatados o envasados, conservas, refrescos o bebidas, además de productos de limpieza, higiene personal o de belleza. Según ha señalado la propia empresa en un comunicado "su objetivo es dar una nueva vida a todos aquellos productos que ya no pueden entrar en sus canales habituales de comercialización y cuyo destino sería, muy posiblemente, la basura, proporcionándoles un nuevo canal de venta con importantes descuentos, a la vez que se logran grandes ahorros para los consumidores".
Finalmente, desechar la comida no tiene solo un impacto económico, sino también ecológico. Y es que, la FAO establece que la huella de carbono de los alimentos que se producen y no se consumen se ha convertido en la tercera fueente de emisiones en el mundo.