La fruta dulce , o de hueso, pasa por una crisis en España que lleva padeciendo durante varios años. Para solventar el problema, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) ha presentado ante los profesionales del sector las bases de su plan de medidas para mejorar la situación de este tipo de fruta en los mercados. Medrar su disposición económica o incidir más en los canales formativos son dos de los ejes más distinguidos sobre los que gira el proyecto.
Las principales medidas están destinadas a fortalecer la liquidez del sector. Por ello, el Mapama baraja la opción de impulsar la economía de los productores mediante exenciones o rebajas en algunas de sus obligaciones fiscales y, por otra parte, facilitarles el acceso a oportunidades de financiación. Esta última medida se llevaría a cabo mediante la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria (SAECA ) con el fin de ayudarles a “reestructurar su deuda”. El objetivo, según explican desde el Mapama, es aprovechar al máximo las herramientas que brinda la Organización Común de Mercados en el sector y que en la actualidad representa unos 42 M€: "Que podría dilatarse hasta llegar a los 50 M€".
El Ministerio también ha sugerido reformar los reales decretos que regulan el reconocimiento de las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (Real Decreto 532/2017), el contenido de los Programas Operativos de dichas organizaciones (Real Decreto 533/2017) y sus circunscripciones económicas (Real Decreto 547/2013). En este sentido, Carlos Canas , secretario general de Agricultura y Alimentación, se comprometió la semana pasada -en una reunión mantenida con las organizaciones profesionales agrarias- a agilizar la constitución de agrupaciones de productores y de interprofesionales agroalimentarias en el caso de que haya propuestas por parte de los interesados.
No obstante, y para incurrir en el problema de raíz, el Ministerio ha considerado hacer más hincapié en materias formativas y promocionales . Este tercer bloque de medidas se centra en ofrecer un “seguimiento exhaustivo” sobre superficies y producciones, calendarios de comercialización o variedades , entre otros datos que atañen al sector. El plan también incluye formación orientada al control de nuevas plantaciones, al fomento de la producción ecológica, a la mejora de la calidad del producto, la promoción del consumo y la ordenación de las exportaciones.
El Mapama presentará en las próximas semanas su propuesta definitiva. El sector tiene 15 días para estudiar el plan, aunque este lunes organizaciones agrarias como Asaja, COAG y UPA han señalado que es insuficiente y que planean movilizaciones para reivindicar medidas urgentes.