Caprabo, del grupo Eroski, cerró el ejercicio de 2017, finalizado el pasado 31 de enero, con un resultado positivo de 11 M€, mejorando el dato del año anterior en 39,7 M. La facturación alcanzó los 1.052 M, un 4,9% menos que el ejercicio previo debido al saneamiento de la red de tiendas.
Caprabo cuenta con una red de 330 supermercados en Cataluña, su principal mercado estratégico, Navarra y Andorra. Durante el último curso, ha abierto 20 tiendas de proximidad y conveniencia, siendo su mejor año de aperturas de la última década, según recoge la compañía en un comunicado; las aperturas, en franquicia, se han localizado en Barcelona y su provincia, Tarragona y Andorra, con una cifra de inversión superior a los 4 M y la contratación de unas 130 personas. Caprabo tiene una plantilla de más de 7.000 personas.
A lo largo de 2017, Caprabo ha trabajado en la definición de su nuevo modelo de supermercado, actualizado, adecuado a las nuevas necesidades del consumidor, con un mayor foco en los frescos y que mantiene "la capacidad de elección, el compromiso de proximidad, la calidad y el valor añadido como señas de identidad". Las primeras pruebas de este trabajo han supuesto crecimiento superiores al 10%, según Caprabo. A lo largo de 2018, Caprabo recuperará la apertura de tiendas propias, que acompañará con el plan de expansión por medio de aperturas de supermercados franquiciados en sus formatos 'Caprabo', 'Rapid' y 'Aliprox'.
El negocio de franquicias de Caprabo, que ya suma casi 70 unidades, ha registrado crecimientos del 20% en el último ejercicio, siempre según datos de la cadena.