La producción española de Bebidas Espirituosas con Indicación Geográfica alcanzó los 17,4 Ml en 2017, que se comercializan en un 59% en el mercado interior y un 41% fuera de nuestras fronteras, con un valor económico estimado de 119,3 M€, según datos del Ministerio de Agricultura. A esta producción se dedican 238 industrias elaboradoras, con un volumen por categorías muy diferente. Así, la de mayor peso es “Brandy de Jerez”, con 9,2 Ml (de ellos 6,2 Ml para exportación) y 25 elaboradores, seguida de la IG “Pacharán Navarro” con 3,2 Ml y 8 elaboradores y de la IG “Hierbas de Mallorca” con 1,1 Ml y 6 elaboradores.
Si bien, aunque se constata un descenso del volumen total respecto al año anterior, aumenta la comercialización de “Ronmiel de Canarias”, “Hierbas Ibicencas” y “Anís Paloma Monforte del Cid”. Estas cifras de producción constituyen solamente el 8% del total de bebidas espirituosas que se fabrican en España, que asciende a un total de 218 Ml en cerca de 3.800 centros de elaboración.
La producción comercializada presenta en los últimos años una evolución decreciente, pasando de los 54,01 Ml en 2008 a los 17,4 Ml de 2017. Y ello es debido principalmente a una disminución en el comercio exterior, señala el Ministerio en un comunicado.
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