Destilerías Tavasa acaba de abordar un importante proyecto de modernización tecnológica en su fábrica de Casarrubios del Monte, Toledo, para incrementar la capacidad y la calidad de su gama de productos vínicos. En especial las mejoras han ido dirigidas a la gama de sparkling, los cócteles vínicos 'Platinvm', cuya producción se dirige en un 80% a la exportación.
En concreto, la empresa ha instalado una nueva línea de llenado de gasificados de última generación para 1.500 botellas la hora, que ha supuesto una inversión de 600.000 €. Este equipo supone además la mejora en la precisión y el evitar posibles derramas gracias al control de llenado electrónico. Además, genera una burbuja más fina, mejor integrada en el vino por medio de un nuevo equipo saturador, y un control de la gasificación óptimo en cada botella.
Los vinos de Tavasa se están introduciendo en países centroeuropeos y en el mercado americano, exigiendo todos estos compromisos un incremento en las capacidades productivas y un esfuerzo adicional en el cumplimiento de diferentes normativas, en excelencia y calidad. A su vez, la gama 'Platinvm' ha conseguido abrirse hueco en el mercado asiático, con una demanda creciente en Japón, Taiwán y Hong Kong, Corea del Sur o Filipinas. La demanda de los cócteles 'Platinvm', en su versión sin alcohol, también está experimentando un incremento en varios países árabes, señalan en un comunicado.
“Esperamos que este proyecto nos permita responder mejor a nuestros compromisos en el exterior y que nos ayude a llevar nuestros productos a nuevos mercados”, afirma el director general de Tavasa, Hugo Tarifa de Vicente. En 2017 las exportaciones representaron algo más del 15% de los ingresos de la compañía.