El fabricante de cerveza artesana La Pirata ha cerrado una ronda de financiación de 150.000 € a través del marketplace de inversión Crowdcube para abrir su primer bar, ubicado en el barrio madrileño de Malasaña de donde toma su nombre: La Pirata de Malasaña. En total han participado 70 inversores privados y la dotación media ha superado los 2.000 €. Este primer local cuenta con dieciséis tiradores de cerveza y el objetivo de la marca a medio plazo es abrir otros en Madrid, Sevilla y Barcelona.
Cerveses La Pirata nace en el año 2012 en Súria (Barcelona), de la mano de su head brewer, Arán León, como una marca nómada produciendo la cerveza en distintas fábricas. En 2014, da un paso adelante con la entrada de tres nuevos socios que se unen al proyecto -Ignacio Serrano, Esmeralda Serrano y Maribel Romero-, y, en 2015 inaugura su propia fábrica en Súria, unas instalaciones que este año ha ampliado en 350 m2 y dotado de nuevos fermentadores, elevando su capacidad de producción en un 50% hasta los 360.000 l.
Actualmente, La Pirata ofrece hasta 20 referencias de cerveza distintas que se comercializan en más de 15 países (Francia, Holanda, Italia, Reino Unido, República Dominicana, entre otros). Según sus creadores, las cervezas 'La Pirata' son “incendiarias, artesanas y naturales” y buscan “despertar algo en las personas que las prueban, alguna emoción”. Desde 2015, La Pirata ha vendido alrededor de 600.000 l de cerveza, lo que equivale a unos 2 M de botellas. Para este ejercicio, prevén situar las ventas en 250.000 l, con una facturación de 750.000€.