El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) ha propuesto al sector citrícola abrir un cupo para transformar en zumo las naranjas, mandarinas, clementinas y satsumas que se retiren del mercado. El contingente se ha fijado en una cantidad máxima de 50.000 t que, según fuentes oficiales, serán financiadas en el marco de los programas operativos de las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH).
Así se lo comunicó a los profesionales la directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana, en las reuniones mantenidas durante la pasada semana para analizar las adversidades de la campaña 2018/19 y sus posibles soluciones. La medida se pondrá en marcha en los próximos días, una vez que se cierren los acuerdos entre las entidades que participen en la iniciativa y las industrias que absorban los volúmenes.
La retirada de fruta se entregará a organizaciones caritativas, que se encargarán de cerrar los contratos con los productores de zumo. Por ello, los agricultores recibirán unas ayudas que pueden superar los 12,5 M€.
De igual modo, ambas partes trataron la evolución del comercio exterior, haciendo más hincapié en las importaciones extracomunitarias y, particularmente, las originarias de Sudáfrica. En este sentido, los productores de cítricos consideran que el acuerdo entre el país africano y la Unión Europea está teniendo consecuencias en el precio y han instado al Gobierno a solicitar la cláusula de salvaguardia, tal y como se ha requerido para el arroz procedente de Camboya y de la República de la Unión de Myanmar (antigua Birmania).
El Ejecutivo español, por su parte, ha señalado que “hasta ahora las cifras no permiten inferir un aumento de las importaciones tan espectacular que pueda causar daños como para solicitar a la Comisión Europea nuevos contingentes arancelarios u otras medidas”. Esta cláusula solo se puede activar si se dan las circunstancias previstas en el artículo 34 del Acuerdo de Asociación, es decir, si se ha importado en cantidades cada vez más significativas o en condiciones que causen un perjuicio grave a los mercados agrícolas comunitarios.