La reducción de deuda se ha convertido en uno de los principales objetivos del grupo de distribución El Corte Inglés, que se plantea la posibilidad de vender activos no estratégicos para este fin. Así, según ha indicado la propia compañía en un comunicado, encargará un estudio a la división de Real Estate de PricewaterhouseCoopers (PwC) "para analizar las posibilidades de desinversión de unos 130 activos inmobiliarios no estratégicos, principalmente suelo, oficinas, plataformas logísticas y establecimientos de uso comercial". Este total de activos suma más de 2 Mm2 y un valor estimado de entre 1.500 y 2.000 M€.
Una vez realizado el estudio, que determinará las mejores opciones para cada uno de los activos no estratégicos, la compañía decidirá cuáles se pondrán a la venta a partir de 2019. El monto total obtenido con las operaciones de desinversión se destinará a reducir la deuda del grupo, lo que permitirá optimizar la estructura financiera de la compañía. A 31 de agosto, la deuda financiera del grupo ascendía a 3.652 M.
En este mismo fin se enmarca la colocación privada de bonos senior, ayer 20 de diciembre, por importe de 90 M€, que se suma a la realizada el pasado 8 de octubre, por 600 M. Además, con este objetivo, El Corte Inglés ha vendido sus establecimientos de los centros comerciales La Vaguada, en Madrid, y Parquesur, en la localidad madrileña de Leganés, a Unibail-Rodamcoy seguirá ocupándolos en régimen de alquiler, tras firmar un contrato de arrendamiento a largo plazo.
En otro orden de cosas, el Pleno del Ayuntamiento de Madrid celebrado ayer ha aprobado definitivamente el plan especial que autoriza a El Corte Inglés a construir un nuevo centro comercial en el Paseo de la Castellana, de Madrid, en unos terrenos de 13.000 m2 adquiridos por el grupo en subasta pública en 2014. Los mismos, por los que pagó 136 M, corresponden al solar que Adif vendía en la zona de Nuevos Ministerios contigua al actual centro del grupo.