Wine Intelligence ha actualizado su Informe Global post-coronavirus (Covid-19), presentado por primera vez en enero, para analizar los efectos a corto y largo plazo que la pandemia podría tener sobre el consumo de vino.
El informe estima como positivo que el creciente consumo online podría ayudar a revertir el bajo conocimiento sobre el vino, debido a la necesidad de definir términos de búsqueda y a la disponibilidad de tiempo para explorar comentarios.
Por otra parte, señala que el consumo de vino en el canal on-trade habría aumentado en 2019. Sin embargo, incluso una vez que se levanten las restricciones actuales a la movilidad, la probabilidad de una recesión mundial posterior a la pandemia, sugiere un cambio hacia un mayor consumo en el hogar.
De la misma forma, la posible recesión que se avecina podría ralentizar e incluso revertir la tendencia hacia la premiumización del mercado del vino, de forma que la variable calidad-precio se torne en el primer criterio de compra.
Para Wine Intelligence, el contexto actual puede hacer variar las megatendencias que se observaban "en el mundo anterior al coronavirus". Así, los consumidores podrían decantarse más por vinos nacionales y locales; y las propuestas ecológicas ceder paso a las basadas en el precio.
No obstante, estima el informe también es posible que el enfoque de la sociedad en la responsabilidad colectiva impulse una mayor conciencia y apoyo para productos e iniciativas medioambientalmente positivas.