La Denominación de Origen Cigales ha cerrado el año 2020 con la entrega de 3.187.708 contraetiquetas, un 12,86 % menos que en 2019. La tendencia descendente de 2020 se ha cumplido como consecuencia de la pandemia, por lo que la venta de contraetiquetas ha bajado. El dato positivo es que ha aumentado la exportación, concretamente un 5,3 %, con especial incidencia en los rosados.
Las contraetiquetas de blanco han subido bastante, ya que se partía de cifras muy bajas. La reducción en tintos y rosados está entre un 13% y 14 %. De los cerca de 3,2 M de contraetiquetas emitidas, 2,2 de ellas han ido destinadas a rosados, 900.000 a tintos y, el resto, cerca de 80.000, a blancos.
En cuanto a la exportación, en 2020, se han vendido 693.600 contraetiquetas frente a las 658.66 de 2019. Los tintos suponen un 86,68 %, los rosados, un 12,82% y los blancos, un 0,50 %. Destaca especialmente el incremento de la venta de los rosados en el exterior, concretamente un 47 %. Los tintos han crecido ligeramente también gracias a su vocación exportadora.
La leve diferencia incrementa al 21,75% el volumen de exportación de la Denominación de Origen con respecto al mercado nacional. Europa es el principal destino de los vinos de Cigales, con un incremento en Alemania, Bélgica, Reino Unido y Suiza. Por el contrario, la venta a los países asiáticos ha bajado.
Raúl Escudero, gerente de la DO Cigales, señala que “los meses del cierre de la hostelería, sobre todo en Castilla y León, han marcado la tendencia a la baja de las ventas en 2020, se ha compensado algo con el incremento en la venta on-line, el canal de alimentación y la exportación pero no ha sido suficiente para, al menos, alcanzar las cifras de 2019”.
Los rosados de 2020 poco a poco van saliendo al mercado con grandes expectativas, dada su buena evolución en cuanto a sus características organolépticas. Por su parte, los tintos de guarda mantienen igualmente su trayectoria para poder ofrecer al consumidor vinos con una buena relación calidad/precio.