Nomen Foods ha introducido en su catálogo tres nuevas variantes de harinas de trigo. Si, hasta la fecha, la empresa de Deltebre (Tarragona) comercializaba harina tradicional e intregral con su marca principal, ahora ha sumado una especial para repostería, otra de fuerza y otra ecológica.
El grupo arrocero quiere, con esta ampliación de gama, aprovechar el fuerte auge que vivió este tipo de producto en el ejercicio 2020, cuando la pandemia del Covid-19 llevó a la ciudadanía a adentrarse en el mundo de la creación repostera en casa. No en vano, en el ejercicio pasado el consumo de harina se triplicó con respecto a un año antes, alzado con especial intensidad en los meses de confinamiento.
Nomen, a pesar de estar especializada en la producción y venta de arroces - que potenciará con una nueva planta de vasitos -, destaca su “histórica” relación con la harina. La comercialización de este ingrediente por parte del grupo fue incluso previa a la del grano y señala, además, que “ha sido ampliamente avalado en todos los análisis llevados a cabo por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)”.
La nueva harina para repostería de Nomen es una “harina floja”, con 9 gramos de proteína por cada 100 de producto. Su aspecto es algo más blanquecino que la harina tradicional y su ligereza contribuye a crear pasteles y tartas caseros menos pesados.
La harina de fuerza cuenta con mayor porcentaje de gluten en su composición que el producto tradicional. Ello favorece la retención de gas durante la fermentación y crea una masa más compacta, por lo que mantiene mejor la forma. Este tipo de ingrediente es el que permite una mayor esponjosidad en productos como el pan y la masa de pizza, entre otros.
La característica principal de la tercera nueva harina de Nomen es el origen del producto inicial. Es ecológica ya que está elaborada “apartir de cereales cultivados y obtenidos mediante la agricultura orgánica”, señala la compañía.