La envasadora de agua mineral Agua Fontenova, ubicada en Verín (Ourense), cerró sus puertas en 2014 a la espera de que llegase un inversor con un plan de reflotamiento tras sumar varios ejercicios con pérdidas. Sin embargo, tras años de inactividad, José de Sousa Cintra, empresario portugués propietario de ‘Fontenova’, y Gerardo Seoane, alcalde de la localidad gallega, han presentado un proyecto de reapertura de la planta embotelladora. En concreto, el también propietario del balneario ‘Pedras Salgadas’ en Portugal, quiere recuperar la fábrica de agua de Verín y destinará un montante de 7 M€ para construir una nueva planta de unos 5.100 m2 anexa a la antigua (3.200 m2), que albergará los nuevos procesos productivos, las instalaciones logísticas y las unidades de envasado y gestión. Asimismo, llevará a cabo una renovación de toda la maquinaria embotelladora.
Hasta el cierre, ‘Fontenova’ contaba con líneas de envasado en vidrio retornable de 0,25, 0,33, 0,5 y 1 l. La empresa también posee dos manantiales, uno en Verín, cuya capacidad de extracción era de agua mineral con gas carbónico natural de unos 13.500 l/hora, y otro en Aguas de Villaza-Requeixo (Monterrey-Ourense), con un caudal de 4.000 l/hora de agua con gas natural. El empresario luso agradece el “intenso compromiso” del Gobierno local con la recuperación y ordenación de la zona, “que nos convenció para cumplir el sueño de reposicionar ‘Fontenova’ como una de las grandes aguas minerales de Europa”.
El alcalde de Verín ha desvelado que los primeros acuerdos para reactivar ‘Fontenova’ se iniciaron hace siete años “con la reapertura de la fuente termal en verano dentro de la Ruta Termal y de las Aguas de la Eurociudad”, así como los primeros programas de recuperación de la memoria térmica. Más tarde se sucedieron las cesiones de usos e instalaciones y las primeras recuperaciones del antiguo parque. El objetivo ha sido recuperar un espacio que estaba abandonado y orientado a la ciudad, “e integrarlo nuevamente como un espacio primario y atractivo”. Para Seoane, la reinversión de Fontenova “no es una casualidad”, sino que es el resultado de un trabajo “continuo y minucioso para potenciar el entorno térmico y hacer atractivo su regreso a primera línea”.
El proyecto de reapertura consistirá en la recuperación urbana y reindustrialización de ‘Fontenova’, con la recuperación total del entorno de la fábrica, con carácter público y termal, con la ampliación y modernización de las instalaciones de la fábrica y de los trenes de envasado y etiquetado. Para llevar a cabo la construcción de la nueva planta, el consistorio ha cedido los espacios verdes y termales del manantial, cuya propiedad es municipal.
Por otro lado, el proyecto de reapertura supondrá la creación de más de un centenar de empleos directos e indirectos en la localidad orensana de Verín, incluidos otros sectores como el transporte, la construcción, la distribución y el comercio.