Emilio no está en una isla rodeado de famosos. Tampoco está perdido con una tribu, no va camino de Pekín y no sabemos si desafina o si se coordina bien en la pista con su pareja de baile. Pero a Emilio también se le ha podido ver a través de la pequeña pantalla, en este caso de un ordenador, de un móvil o de una consola con conexión a Internet. Entre el tres y el 29 de junio, Emilio ha sido el protagonista del primer 'reality show' inmobiliario que se emitió desde la web. El programa ofrecía imágenes en directo de un loft piloto situado en Loeches (Madrid) y de la oficina de ventas donde trabaja este comercial. Su misión era reducir diariamente el precio de salida del loft (110.000 €) en función de las ofertas recibidas hasta que encontrase el precio adecuado, comunicándose con su audiencia a través de e-mails o entradas en su 'facebook'.
Emilio ha necesitado algo menos de cuatro semanas para vender su loft de 106 m2 y a un precio de 108.000 €. Detrás de este 'Gran Hermano' inmobiliario estaba una campaña de la agencia Love Publicidad para el grupo promotor Gestesa (ventas de 215 M€ en 2007). Los más tradicionales pensarán que se ha armado demasiado revuelo para vender un único inmueble. Lo cierto es que Gestesa, no sólo ha vendido este loft, sino que ha conseguido incrementar su cartera de clientes que se han interesado por ésta y otras promociones que el grupo madrileño no logra vender por los cauces tradicionales. Además, esta original campaña de marketing le ha permitido aparecer en numerosos medios de comunicación, tanto de televisión como de Internet, y llegar incluso hasta la prensa económica alemana. En los últimos tiempos Gestesa se ha caracterizado por originales formas de venta, como subastas de viviendas económicas a mitad de precio, o campañas como ¡Adios vecinos! (www.adiosvecinos.com), que le valió un premio en la pasada edición del Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA).
La campaña de Gestesa podría servir en un futuro para crear nuevos cauces de venta de pisos ante la paralización actual de la demanda. De hecho, la red y las nuevas tecnologías están siendo algunos de los recursos utilizados por las promotoras y los bancos para dar salida a su stock actual. Hace unos meses, Metrovacesa vendía algunas de sus promociones en la página Buyvip.com, una web en la que se ofrecen descuentos de entre el 30 y 70% principalmente en ropa y complementos de moda. Curiosamente, una marca de automóviles, otro de los sectores más castigados por la crisis, tiene previsto utilizar una web de este tipo (Vente-privee.com) para tratar de reducir su amplio stock de vehículos. La propia Metrovacesa también ofrecía rebajas durante la pasada edición del SIMA a los compradores que se dieran de alta en la redes sociales 'Facebook' o 'Twitter'.
Otros nuevos canales de venta directa son ahora las subastas de pisos y los salones 'low cost'. Ciudades como Madrid tienen previsto realizar cuatro 'outlets' residenciales entre éste y el próximo año. Incluso ya hay inmobiliarias que han puesto en marcha rutas turísticas por pisos embargados en Madrid y en Málaga. Lo que está claro es que, en el contexto actual, parece que las casetas de obra están en vías de extinción, por lo que Internet se está mostrando como un recurso útil, y aún por explotar, para tratar de resolver el excedente de viviendas de promotoras y entidades bancarias.