La ponencia de Mikel Echavarren , consejero delegado de la consultora Irea , se centró en la situación actual del sector inmobiliario, "que se ha visto extraordinariamente dañado por la crisis", pues sólo quedan unas pocas empresas promotoras "capaces de operar sin recurrir a fondos externos". Para Echavarren, la crisis, "marcada por la escasa solvencia y capacidad operativa de los promotores", ha provocado "el trasvase de activos y deuda a la banca solvente y a la Sareb", propiciando esta última "la entrada de fondos de inversión en el sector inmobiliario", los actuales protagonistas del mercado.
El consejero delegado de Irea ha señalado que el "volumen de transacciones en el sector ha experimentado un crecimiento de 17.684 M€ en el último año, con 197 operaciones valoradas en 23.028 M€". Para Echavarren, los fondos de oportunidad "van a ser el eje de lo que suceda en el sector inmobiliario durante los próximos años". "Estamos al inicio de una tormenta perfecta, un proceso expansivo y de inflación de precios en el sector inmobiliario", señaló. “A medida que disminuyan las oportunidades de inversión en grandes carteras de deuda hipotecarias se incrementarán estas operaciones”.
En este sentido, Echavarren destacó que “los fondos de inversión son la alternativa al reinicio de la actividad de promoción residencial, que permita recapitalizar a promotores en el medio plazo”. Echavarren señaló que los fondos "están buscando suelos finalistas residenciales y principalmente en Madrid, Barcelona y la Costa Mediterránea". Asimismo, en su análisis, señaló que estos fondos buscan "promotores con experiencia, con músculo, buena reputación en el mercado, con capacidad de interlocución financiera y de reporting", y que conviene no olvidar que "además de la rentabilidad, los fondos buscan el múltiplo de la inversión".