La energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma. Algo parecido puede decirse del sector inmobiliario nacional en estos tiempos tan críticos de los que, afortunadamente, parecemos estar saliendo. Como muestra de este ‘lavado de cara del sector’ hacia un nuevo modelo querría aportar una serie de datos. Recientemente, la Asociación Española de Franquiciadores apuntaba que las empresas del ramo inmobiliario que operan bajo la fórmula del franquiciado facturan cerca de 211 millones de euros, con un contingente de casi 2.900 empleados, en unas 34 enseñas y 1.102 establecimientos en toda España (lo que equivale a un incremento anual del 13%).
El franquiciado, como fórmula para la creación de proyectos empresariales inmobiliarios, permite comenzar a trabajar en un sector en franca recuperación, sin tener que realizar grandes inversiones, asumir riesgos de partida y, asimismo, con la posibilidad de contar con formación a cargo de la casa matriz. Decimos (y desde Tuinper lo creemos firmemente) lo de que el inmobiliario es un sector en franca recuperación por datos como los que hace poco publicaba el Instituto Nacional de Estadística y que mostraba que, en mayo, una de cada diez nuevas sociedades que nacieron en nuestro país se dedican a la gestión inmobiliaria .
Uniendo ambos mundos, el de la creación de sociedades y el franquiciado, nace una nueva tendencia que se está asentando en nuestro sector y que nosotros mismos estamos viviendo desde ‘primera línea’. Recientemente nacía Tuinper Valencia, la tercera de nuestras enseñas autonómicas tras Tuinper Extremadura y Tuinper Andalucía. Precisamente, su responsable Guillermo Fina reconocía hace poco que el sector “este año parece que comienza a despertarse”, aportando por modelos de negocio más competitivos. Según Guillermo Fina, las nuevas vías de comercialización en el sector (y, de manera más amplia, en la construcción) está generando una suerte de ‘selección natural’ en las empresas dedicadas a este tipo de actividades.
Es decir, la supervivencia del sector pasa por crear nuevos modelos de empresa y negocios diferentes, alejados de la manera tradicional de hacer las cosas. También en el apartado inmobiliario, sólo los más fuertes sobreviven. La apuesta pasa por subirse a la ola de cambio en el sector y formar parte de la solución, nunca más del problema.