La compañía madrileña Callfer , especializada en la fabricación y construcción de estructuras metálicas, ha anunciado el cese de su actividad , como adelanta la Cadena Ser. Los responsables de la compañía comunicaron el pasado mes de agosto a sus 48 empleados el cierre de su fábrica localizada en el polígono industrial Callfersa en Fuenlabrada, argumentando que las instalaciones ya no son competitivas debido a la reducción de su carga de trabajo.
Callfer dispone de 24.000 m2 de instalaciones cubiertas en Fuenlabrada, sobre una parcela de 55.000 m2, y dispone de una capacidad de producción de 30.000 t/anuales. A lo largo de su trayectoria la firma ha instalado sus estructuras en destacados estadios deportivos, centros comerciales, puentes, hospitales e instalaciones industriales. La crisis del sector ha reducido su negocio en los últimos años y lejos quedan ya los más de 54 M€ que facturó en 2007, entonces con más de 120 empleados en nómina. Desde entonces sus ingresos han caído y la compañía acumula varios expedientes de regulación de empleo, tanto temporales como de extinción. En 2014, último dato conocido, Callfer facturó 15,84 M€, con un resultado negativo de 2,66 M€, el primero en números rojos de una compañía que se había mantenido gracias a la entrada de pedidos y a los diferentes ajustes que llevó a cabo.