El grupo danés Danfoss ha lanzado una nueva serie de intercambiadores de calor con diseño en forma de Z. La nueva serie permite a los fabricantes mejorar el rendimiento económico y ambiental de sus chillers sin comprometer ni la eficiencia ni la capacidad de los dispositivos. La innovación de los intercambiadores de calor de placas (MPHE) reside en su patrón en forma de hoyuelos que fomenta un flujo asimétrico en forma de Z de los fluidos a través de las placas. Esto no solo maximiza la superficie de transferencia de calor, sino que también asegura que las fases de líquido y vapor del refrigerante permanezcan bien mezcladas, dando lugar a un contacto térmico uniforme con el lado del agua del sistema. En consecuencia, se puede lograr la misma capacidad de transferencia de calor utilizando menos placas, lo que supone un ahorro de gastos y espacio tanto en actualizaciones como en nuevas instalaciones.
Además, estos nuevos intercambiadores de calor permiten una reducción del volumen de refrigerante y, dado que se necesita menos materia prima en la construcción, mejoran la eficiencia de los recursos. Esta innovación de Danfoss facilita a los fabricantes de chillers su labor y apuesta creciente por aportar al mercado productos más delgados y más ecológicos.
La familia se compone de una variedad de dispositivos de tamaños y capacidades diferentes en respuesta a las demandas de la industria. En primer lugar, se ha lanzado el circuito único C62L-EZ, diseñado para aplicaciones de chillers en grandes edificios comerciales como hoteles, oficinas y centros de datos. Y en diciembre de 2016, se lanzó el C118L-EZ, optimizado para su uso en chillers de alta eficiencia con capacidades de 70 a 200 kW. El grupo Danfoss Socla, integrado a su vez en la norteamericana Watts Industries, cuenta en su división de aguas con la filial española Socla Valves and Controls Ibérica, con sede en Madrid.