La promotora Alza Real Estate ha solicitado su exclusión de bolsa tras emitir un comunicado en el que anuncia que ha presentado la documentación necesaria ante la Dirección General de Política Financiera, Seguros y Tesoro de Generalitat de Cataluña y Bolsa de Barcelona para la exclusión de negociación de sus acciones. La inmobiliaria se prepara así para abandonar el mercado bursátil tras más de 20 años de cotización. En la actualidad su capital en bolsa ascendía a 123,37 M€ y el valor de sus acciones en el último día de cierre era de 1,21 € por acción, casi la tercera parte del valor que llegó a alcanzar como tope en 2016 (3,22 €/acción) y es que desde el pasado mes de julio no han dejado de bajar. No obstante, la compañía se mantiene como accionista de referencia de otra inmobiliaria cotizada, el grupo Urbas, en el que controla el 25% de su accionariado.
Hay que recordar que hace un par de meses, ambas compañías cerraron sendos acuerdos con la Sareb para la refinanciación de sus respectivas deudas con esta entidad. En este sentido, Alza Real Estate, a través de su filial Dulcinea 2015 Real Estate, procedió a la fijación de las deudas con la Sareb por un total de 18,4 M€. Ambas partes suscribieron en marzo un acuerdo marco de refinanciación, procediendo al establecimiento de un acuerdo de espera de un año con el fin de vender el producto terminado de la compañía a través de planes de venta acordados con Sareb. El pacto establece igualmente un plan de pagos a ocho años.
Alza Real Estate consolidó ventas de 47,88 M€ en 2016, un importe procedente casi en su totalidad de su negocio constructor que encabeza Alza Obras y Servicios y que se ha revitalizado en los últimos años con una cartera de viviendas en ejecución que supera el millar. Alza cuenta con una plantilla de 139 empleados y obtuvo el pasado año un resultado neto consolidado de 17,37 M€.