La obra pública ha comenzado 2018 como la terminó: al alza. En enero, según datos de la patronal de grandes constructoras Seopan, las diferentes administraciones públicas sacaron a licitación contratos de obra por valor de 1.376 M€ -ver pdf en la parte inferior-. Se trata del mejor dato de un mes de enero desde el año 2010 y que duplica la cifra registrada en ese mismo mes de 2017 (639 M€). El dato de enero confirma la tendencia iniciada en el segundo semestre de 2017. De los ocho últimos meses, en siete de ellos los contratos sacados a subasta superaron los 1.000 M€, algo que no sucedía desde el año 2011. En ese año, por cierto, la cifra final de licitación superó los 13.000 M€, un poco por encima de la registrada el pasado año.
Los datos estadísticos invitan al optimismo. Más obras y contratos con importes más pequeños, por lo que los plazos de inicio de las mismas se reducen, lo que garantiza una mejora de la actividad a corto plazo al menos de las constructoras de menor tamaño. Comparando sólo los datos de enero de este año y del anterior, se confirma igualmente la recuperación de los contratos sacados a concurso por el Ministerio de Fomento, bastante inactivo en los dos últimos años, y que vuelve a licitar proyectos de carreteras e infraestructuras ferroviarias.
Por lo que respecta a la tasa interanual, que no dejado de subir paulatinamente desde mayo, se sitúa ya en los 13.609 M€. La cifra que supone un incremento del 45,5% respecto a los 12 meses anteriores. La administración local sigue siendo el motor de esta recuperación, con 5.408 M€ sacados a licitación en el último año, seguida de las comunidades autónomas, con 4.104 M€. La administración central empieza a despegar y en el último año sacó a subasta contratos de obra por valor de 4.096 M€, con Fomento como principal ente inversor (3.309 M€).
Sin embargo, no conviene olvidar que las cifras siguen distando mucho de los cerca de 40.000 M€ que de media sacaban a concurso las diferentes administraciones hasta el año 2009.