El precio de la vivienda en España continuará en ascenso durante este 2018, con un incremento medio del 6% a nivel nacional, según el informe ‘Mercado Residencial en España’ elaborado por la consultora inmobiliaria CBRE. Este crecimiento será más acusado en grandes ciudades como Madrid y Valencia, así como en zonas turísticas como Málaga y Baleares, cuyas subidas interanuales alcanzarán hasta el 10%. Según el estudio, la concentración de la banca y la profesionalización del sector inmobiliario serían las claves para descartar una próxima burbuja.
A pesar de las subidas de precios, estos se encuentran aún lejos de los registrados en el pico de la burbuja inmobiliaria. La intensidad del crecimiento ha sido moderada, con alzas interanuales en el entorno del 5%. “Durante los últimos años, se han registrado subidas de precios de entre el 5% y el 6%, pero en el boom eran del 12%”, según Samuel Población, director nacional de Residencial y Suelo de CBRE España. De todos modos, hay excepciones a esta subida moderada, como es el caso de Madrid (+23%), Barcelona (+34%) y Palma de Mallorca (+13%), donde el precio de la vivienda nueva ha subido muy por encima de la media nacional.
El principal motor del mercado inmobiliario es la demanda de vivienda residencial de reposición y especialmente de vivienda de segunda mano, que coparon el 90% de las transacciones de 2017. Por ciudades, casi la mitad de la demanda se concentra en Madrid (15%), Barcelona (11%), Alicante (8%), Málaga (6%) y Valencia (6%). Los motores de ese crecimiento han sido la recuperación económica y el incremento del empleo. “Esto ha sido provocado, sobre todo, porque no hay suficiente producción de viviendas nuevas para satisfacer la demanda”, señala Población.