La Comisión Europea ha decidido poner fin a las medidas antidumping contra módulos y células solares fotovoltaicos de China. Las medidas, que estaban en vigor y que establecían un precio mínimo de importación a los paneles chinos, han expirado este pasado 3 de septiembre. El comunicado emitido por la Comisión afirma que “después de considerar las necesidades tanto de los productores como de aquellos que utilizan o importan paneles solares, la Comisión decidió que era mejor para la UE en su conjunto dejar que las medidas caduquen. Esta decisión también tiene en cuenta los nuevos objetivos de energía renovable de la UE”.
Las medidas antidumping entraron en vigor en 2013 y fueron renovadas posteriormente. Establecían precios mínimos y volúmenes máximos para las importaciones chinas de células y módulos solares con el objetivo de proteger a los fabricantes europeos de paneles, que argumentaban que las exportaciones del gigante asiático tiraban los precios con competencia desleal por su exceso de capacidad. Así, en el último periodo, los fabricantes chinos han podido vender sus paneles en Europa sin aranceles, pero siempre con un precio mínimo.
La decisión de la UE de abrir las puertas a los módulos chinos no ha gustado a las productoras europeas, pero sí a los promotores e instaladores fotovoltaicos, que prevén un fuerte aumento de los pedidos en los próximos años.