Pamesa sigue ganando músculo a base de compras para mantenerse como uno de los principales productores mundiales de pavimentos y revestimientos cerámicos, sólo por detrás de otro gigante español, Porcelanosa, y media docena de fabricantes chinos. El grupo presidido por Fernando Roig Alfonso, accionista de Mercadona -que preside su hermano Juan-, completó a finales del pasado mes de julio la compra de la también azulejera castellonense Keramex.
La operación, como avanzó en su día el diario Castellón Plaza, prácticamente se cerró durante el pasado mes de abril, pero aún restaban algunos flecos para materializarse. En este sentido, desde el 31 de julio la patrimonial Pamesa Grupo Empresarial figura como accionista único de Keramex, mientras que Fernando Roig sucede como administrador único de la firma al anterior consejo directivo formado por miembros de la familia Mateo, hasta entonces propietarios de Keramex.
La compañía adquirida aporta a Pamesa una planta de producción en Vila-real, especializada principalmente en la elaboración de pavimentos y revestimientos cerámicos en formato 20x20 cm, que da empleo a unos 80 trabajadores. Este centro, que alberga oficinas y almacén regulador, dispone de 20.000 m2 de superficie cubierta, sobre terrenos de 60.000 m2. Dichas instalaciones fueron adquiridas en 2008 a la ya extinta Cerámica Tena, entonces en situación concursal. Hasta ese momento, Keramex contaba con una planta en en Almassora de menores dimensiones. Keramex facturó cerca de 15 M€ en 2018 y dispone además de sucursales en Málaga y Sevilla.
El grupo Pamesa suma varias plantas de producción en las localidades castellonenses de Almasora y Onda, con más de 162.000 m2 edificados. Hay que recordar que en 2014 el grupo de Fernando Roig se hizo con las plantas del grupo azulejero Navartí y dos años más tarde adquirió la unidad productiva del también grupo azulejero Tau. En 2018, Pamesa consolidó ventas de 643 M€ con alrededor de 73 Mm2 de producto comercializados.