La multinacional alemana Siemens sigue apostando por llevar la tecnología al negocio del agua y en la última semana ha cerrado dos acuerdos con sendas empresas. Así, Siemens y Acciona han renovado el acuerdo firmado el pasado año por el que ambas compañías se convirtieron en socios EPC para la industria de agua, mediante el desarrollo de nuevos proyectos de manera conjunta. En este sentido, Siemens ha aportado a los proyectos desarrollados por Acciones sus soluciones digitales para plantas de tratamiento de agua potable, desalinización y aguas residuales.
Varios ejemplos de esta colaboración son la desaladora de Al Khobar 1, en Arabia Saudí, en la que Acciona está ejecutando el EPC con Siemens como principal proveedor de tecnología eléctrica, de control e instrumentación; la EDAR del Culebro Cuenca Baja para el Canal de Isabel II en la Comunidad de Madrid o la implantación los sistemas de control con PCS7 y la puesta en marcha de las plantas de DWTP Putatan (Filipinas), WWTP Ibarra (Ecuador) y DWTP Oum Azza (Marruecos).
Igualmente, ambas compañías trabajan conjuntamente en la instalación de una solución avanzada de gestión de la energía (ENMPro) en la EDAR de Mairena (Sevilla), así como el desarrollo de un sistema de gestión de la energía para más de 15 plantas del Canal de Isabel II en la cuenca del Jarama.
"Este acuerdo es el marco que permite un avance sustancial en la estrategia de digitalización de la división de Agua de Acciona. Convertirse en un socio tecnológico de Siemens nos posiciona a la cabeza de la innovación industrial y potencia nuestras capacidades de desarrollar nuevas soluciones tecnológicas", afirma Alejandro Beivide, Director de Automatización y Control de la división de Agua de Acciona.
Además, Siemens también ha sellado un acuerdo de cooperación estratégica con el grupo danés Grundfos, especializado en la fabricación de bombas circuladoras, sumergibles y grupos de presión, que cuenta con una filial comercializadora en España. El objetivo de este acuerdo será impulsar productos y soluciones complementarias de ambas compañías en tres áreas determinantes: aplicaciones de agua y aguas residuales, automatización industrial y tecnología para los edificios.
Para el año 2030, Grundfos aspira a ser Climate Positive, y la compañía aspira a reducir a la mitad sus emisiones de CO2. En ese año, Grundfos habrá contribuido a proporcionar agua potable gestionada de forma segura a 300 millones de personas necesitadas. Además, a través de la eficiencia y el tratamiento del agua, la empresa habrá ahorrado 50.000 Mm3 de agua dulce.