Las bodegas, ese lugar de culto y homenaje al paladar, donde entre barricas se gestan los mejores vinos, también se preocupan cada vez más por la eficiencia y sostenibilidad de sus instalaciones. Y es que más allá de su emplazamiento, otros factores como los asociados al control de las condiciones ambientales de procesamiento, almacén y crianza de vino son fundamentales para que nada falle en sus prolijos procesos de elaboración.
Precisamente, la bodega de Protos en Peñafiel (Valladolid) -donde existen diferencias de temperaturas de unos 25 grados del verano al invierno- no ha querido pasar por alto estas premisas en sus nuevas instalaciones que estarán destinadas a la elaboración y el embotellado de vino de crianza de esta conocida marca de la Denominación de Origen Ribera del Duero.
Por eso, la ampliación de la bodega más visitada de esta denominación, con más de 38.000 visitantes anuales, ha contado con la asistencia técnica de Danosa para todos los detalles constructivos de impermeabilización, drenaje y protección en fase de proyecto y para el correcto replanteo y puesta en obra de los sistemas de impermeabilización, aislamiento y drenaje de sus cubiertas planas y estructuras enterradas de hormigón prefabricado.
Y es que a las características del terreno había que sumar el diseño de una impermeabilización y aislamiento que además albergase una inmensa cubierta de vegetal. Así, se han conseguido unos niveles muy elevados de eficiencia energética y por tanto la reducción del consumo energético de las instalaciones.
De esta forma, la inmensa cubierta ajardinada, de más de 20.000 m2, albergará de forma pionera en España, un viñedo para conseguir una integración paisajística completa en la localidad de Peñafiel. Se trata de una obra del arquitecto Antonio Paniagua que integra tradición y vanguardia, donde la eficiencia energética es también protagonista para garantizar, en definitiva, que los vinos se elaboran en unas óptimas condiciones a lo largo del tiempo.