Alcad ha lanzado al mercado sus nuevos amplificadores de distribución Everest, diseñados para sacarles todo el jugo. Están fabricados en zamak y placa de acero galvanizado para proporcionar el máximo blindaje. Además, la disposición de sus conectores de entrada y salida, en lados opuestos, facilita su instalación y ahorra espacio.
Los amplificadores de distribución Everest muestran su máximo potencial en grandes instalaciones colectivas de TV terrestre y FI de satélite, permitiendo la distribución de la banda de FI en conjuntos de edificios o chalets a partir de una única cabecera SAT. Su fuente de alimentación externa facilita enormemente su mantenimiento, mientras que su menor calentamiento con respecto a modelos anteriores aumenta su vida útil.
La gama completa comprende los modelos DA-601, DA-603, DA-611 y DA-613, con las siguientes características: amplificadores de banda ancha para TV terrestre (117 dBuV) y satélite (118,5 dBuV); reguladores de ganancia y ecualizadores variables independientes para la parte terrestre y la de satélite; amplifica la vía de retorno desde 5 hasta 65 MHz; se alimenta con la fuente FF-200, una fuente de alimentación externa incluida con el amplificador; los test de entrada y de salida permiten revisar y ajustar la instalación sin necesidad de desconectar la señal de TV; gracias a su tamaño compacto (15,6x13,9x3,6 cm), encajarán en cualquier espacio; y cuenta con la garantía Made in Spain y el certificado CE.
Los amplificadores multibanda Everest no requieren programador ni herramientas especiales, con lo que se facilita su puesta en marcha. Además, su tamaño compacto permite su puesta en marcha en cualquier espacio. La amplia gama se compone de amplificadores de 3, 4 y 5 entradas y hasta 3 entradas UHF de ganancia conmutable con filtros LTE 700 y LTE 800. Todo ello en un chasis 100% metálico y preparado para hacer frente a las condiciones más complicadas.
Otras ventajas destacables son la seguridad y versatilidad. Estos amplificadores multibanda cuentan con un alimentador ya integrado de fábrica en su interior y una segunda opción de alimentación externa. De esta forma, se reducen los riesgos ante averías generales, como por ejemplo por fuertes tormentas, aportando una seguridad doble en su funcionamiento.