Lantania y Graphenea han firmado un acuerdo de colaboración para estudiar de manera conjunta el uso del grafeno en hormigones. El objetivo de este proyecto es incorporar al mercado aditivos para hormigón basados en óxidos de grafeno que ofrezcan mejoras significativas en rendimiento. El grupo de infraestructuras, agua y energía y la empresa de tecnología especializada en el desarrollo y producción de materiales de grafeno contarán con el apoyo de la Fundación Agustín de Betancourt de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos (ETSICCP) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) en esta investigación.
El proyecto tiene una duración de un año prorrogable y se llevará a cabo en tres fases. En una primera se realizarán los ensayos de aditivos de óxido de grafeno en pastas que serán desarrollados en el Departamento de Ingeniería Civil: Construcción de la ETSICCP de la UPM mientras que en una segunda etapa se realizarán las pruebas en laboratorio con hormigones, para concluir con una tercera fase de aplicación en obra.
El papel de la UPM en la asociación es evaluar las propiedades mecánicas, durables y de caracterización microestructural de las mezclas, mientras que Graphenea proporcionará los materiales de grafeno necesarios para el desarrollo de la investigación y para su posible explotación comercial. Lantania realizará la puesta en obra de hormigones con grafeno en uno de sus proyectos. Investigaciones recientes han demostrado que el hormigón mejorado con aditivos de grafeno ofrece una mayor resistencia mecánica y durabilidad que el hormigón convencional. El empleo de aditivos de grafeno puede permitir una reducción de la huella de carbono con respecto al empleo de aditivos y fabricación de hormigones convencionales.
Conocido como el material del futuro, el grafeno es una sola capa (monocapa) de átomos de carbono fuertemente unida en una red hexagonal en forma de panal. Es el compuesto más liviano y delgado conocido con un átomo de espesor, el más fuerte, el mejor conductor de calor a temperatura ambiente y también el mejor conductor de electricidad. Sus usos son múltiples, desde el aumento de la capacidad, la tasa de carga y la longevidad de las baterías, la fabricación de microchips, hasta la generación de energía y las pantallas flexibles, entre otros muchos.