La contaminación acústica y el ruido están considerados como agentes contaminantes, con grandes implicaciones directas en nuestra salud, siendo la segunda causa de enfermedad en el mundo por motivos medioambientales, por detrás de la polución atmosférica. De acuerdo con un ranking de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de nueve millones de españoles (el 22% de la población) están expuestos a niveles de sonido que sobrepasan los 65 decibelios diarios que se establecen como límite saludable. En Europa, unos 110 millones de ciudadanos están sometidos al tope que indica la Agencia Europea del Medioambiente, y solamente en Europa occidental se estima que existe una pérdida de 1,6 millones de años de vida saludable como resultado del ruido del tráfico.
Con este factor “invisible” que limita la calidad de vida de millones de personas, el aislamiento acústico se convierte en una de las preocupaciones más complejas a la hora de abordar una construcción, ya sea de obra nueva o rehabilitación. Las soluciones clásicas han enfrentado siempre el problema con cálculos derivados de la ley de masas: a mayor espesor y peso, mayor aislamiento. Sin embargo, los sistemas de placa de yeso laminado abordan el problema desde otro punto de vista, la ley "masa-resorte-masa". Gracias a la distinta vibración entre sus caras y al material absorbente que se coloca en su cámara, se consiguen grandes prestaciones acústicas con un menor peso y espesor.
En este sentido Knauf, compañía dedicada a las soluciones para conseguir aislamiento, ofrece varias opciones que cumplen con las necesidades de absorción acústica y permiten versatilidad en el diseño del espacio, crucial en proyectos con grandes niveles de ruido como hoteles, centros comerciales o restaurantes. Ya sea en tabiques interiores, forjados o fachadas, para ello existen soluciones con placas con densidades diferentes según su uso final como las placas Knauf AcustiK, Diamant, Silentboard y por otro lado para suelos flotantes con el fin de conseguir un aislamiento adecuado al ruido de impacto, existen las placas Knauf Brio de alta densidad. Por otro lado, aunque es necesario estudiar la particularidad de cada espacio, el acondicionamiento acústico es esencial para lograr una experiencia saludable para los usuarios.
Los techos suspendidos son la mejor solución para absorber el ruido y evitar la reverberación. Así, Knauf dispone de los sistemas de techo Cleaneo Akustik y Danoline, que pueden dar respuesta a cualquier necesidad de absorción acústica, gracias a sus placas perforadas que llevan incorporadas en la cara oculta un velo fonoabsorbente. Se colocan con una estructura metálica, que se cuelga del forjado creando una cámara de aire, que se puede rellenar a su vez con lana mineral, lo que amplía sus propiedades absorbentes.
Por otro lado, con un enfoque centrado en la naturaleza, Knauf Organic está formado por placas fabricadas a partir de fibras de madera, procedentes de bosques de coníferas con gestión sostenible. Se mineralizan con una capa de cemento y cal, que permite darle una resistencia y propiedades adecuadas a cualquier exigencia técnica de interior sin perder su aspecto natural.