Estas acciones fueron una contrapartida tras la creación en 2002 de la firma madrileña Keller-Terra, en la que Keller tiene el 51% y Terratest el restante 49%. Keller-Terra, especializada en el estudio y ejecución de soluciones a problemas geotécnicos, facturó 39,86 M€ en 2010, con una plantilla media de 201 trabajadores. Por su parte, el grupo Terratest tuvo unas ventas consolidadas de 236,9 M€ en 2010, con una plantilla media de 1.602 empleados, mientras que el grupo británico Keller Group consolidó ventas de unos 1.387 M€ en 2011, con más de 6.000 empleados y presencia en una treintena de países.