Tras años de jugosas inversiones para poner en marcha nuevas plantas y líneas productivas, el sector de tuberías y accesorios plásticos afronta ahora un fuerte ajuste para adaptarse a la menguada demanda actual. El exceso de capacidad ante la escasa actividad de edificación y obra civil está causando un duro ajuste industrial , que se ha traducido en la clausura de numerosas factorías en los dos últimos años. Entre los últimos damnificados se encuentran firmas históricas como Pipelife, Tubespa, Saneper y Samaplast , entre otras. Sin embargo, no han faltado tampoco operadores que han apostado por el sector en tiempos tan convulsos. Así, firmas como Molecor , Protesa , Aquatherm y STP se han embarcado recientemente en nuevos proyectos inversores que han insuflado algo de aire al sector en los últimos meses.
A pesar de la fuerte contracción de la demanda en los principales mercados de tuberías, los fabricantes buscan hacerse un hueco en nichos que están experimentando un mejor comportamiento, como es el caso de la rehabilitación, el regadío y, por supuesto, la exportación . De hecho, el sector ha logrado ya una balanza comercial positiva, a pesar de las dificultades del producto para viajar.