Cidade da Cultura de Galicia: Acrópolis cultural tallada en el Monte Gaiás
En 2012 abrirá por completo sus puertas la Cidade da Cultura (CdC), en
Santiago de Compostela, una atractiva composición de edificios cuyas formas
se doblan y curvan sobre la colina que mira a Santiago, recubiertos por una
piel de cuarcita. Tras varios años de retrasos en su ejecución y un
incremento presupuestario que casi triplica las previsiones iniciales, la
CdC emerge sobre el Monte Gaiás llamada a convertirse en el referente
cultural de Galicia.
La Cidade da Cultura es un complejo arquitectónico que pretende albergar el
legado de la cultura de Galicia y servir de foro para el impulso de las
manifestaciones culturales futuras. Formada por seis volúmenes que se
articulan como una ciudad a pequeña escala, comunicados mediante calles
peatonales, se convierte en un llamativo conjunto de museos, bibliotecas,
archivos y salas de reuniones. El lugar escogido para su ubicación es el
conocido como Monte Gaiás, una pequeña colina al este de Santiago, bordeada
por el río Sar en su parte occidental y por la autopista del Atlántico en
la oriental. El proyecto, de carácter vanguardista, contará con seis
edificios rodeados por el denominado Bosque de Galicia, con una superficie
de 125.000 m2 poblada de especies autóctonas. Entre los primeros usos de la
CdC destaca la conmemoración del bicentenario de la independencia
americana, que tendrá lugar en 2010, al convertirse en sede de los actos
que se lleven a cabo. En este sentido, a pesar de no estar operativo al
100%, el complejo acogerá exposiciones, seminarios, congresos, encuentros
de autores, escritores y artistas durante dos o tres años. La CdC comenzó a
cobrar forma en 1999, año en el que la Xunta de Galicia convocó un Concurso
Internacional de Arquitectura para diseñar el proyecto, al que se
presentaron inicialmente una docena de propuestas. Tras retirarse del
concurso de ideas el proyecto de Santiago Calatrava, competían Ricardo
Boffil, Peter Eisenmann, Manuel Gallego Jorreto, Annette Gigon y Mike
Guyer, Steve Holl, Rem Koolhass, Daniel Libeskind, Juan Navarro Baldeweg,
Jean Nouvel, Dominique Perrault y César Portela. Finalmente, el jurado,
atendiendo a la singularidad conceptual y plástica además de a la sintonía
con el lugar, optó por la candidatura del arquitecto neoyorquino Peter
Einsemann. El autor, que participó en el plan para la reconstrucción de
Berlín, con el polémico monumento al Holocausto, trataba en su proyecto de
crear un espacio contemporáneo que recrease el casco viejo de Santiago.
Para ello, se basó en la semejanza entre el plano de la ciudad medieval de
Santiago y la forma de la concha de vieira, símbolo de los peregrinos. Al
compaginar ambos elementos y superponerlos en la singular topografía del
emplazamiento, obtuvo la silueta de la CdC, en la que los edificios emulan
el caparazón del molusco, con superficies curvadas que combinan partes con
estrías con otras lisas. A la peculiar vista aérea que ofrecerá la CdC
contribuirá la cubierta pétrea de todos los edificios que la conforman. De
este modo, los inmuebles se verán surcados entre sí por cinco largas calles
que recordarán a las mismas cinco del casco histórico de Santiago y, a su
vez, a los nervios de las conchas de vieira.
Cidade da Cultura de Galicia: Acrópolis cultural tallada en el Monte Gaiás
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Las torres del homenaje
El acceso al complejo estará flanqueado por las Torres de Hejduk. Éstas
fueron diseñadas en 1992 por el arquitecto del mismo nombre para ser
instaladas en el parque compostelano de Belvís. Funcionarían como torres
botánicas para albergar actividades pedagógicas complementarias al jardín,
pero el proyecto no llegó a materializarse. Tras la muerte del arquitecto
en 2002, su colega Peter Eisenmann decidió incluirlas en la CdC como
homenaje al desaparecido autor. Las torres fueron la primera edificación en
construirse y asumirán funciones de recepción, información y exposición.
Estas construcciones se han levantado sobre un esqueleto de acero de 25 m.
de altura, formando un prisma que asciende hasta los 20 m. y que pierde
volumen a medida que crece, hasta adquirir la forma de un lucernario. Las
torres, gemelas en su estructura, se diferencian exteriormente por su
revestimiento; una de vidrio y otra de granito azul. Bajo tierra, la
galería que dará servicio a los inmuebles recorre todo el complejo, con más
de medio kilómetro de largo y siete metros de altura, cuya construcción ha
necesitado 1,8 M.kg. de acero y más de 16.000 m3 de hormigón. Para rematar
esta singular obra, todos los edificios que conforman la Cdc serán
revestidos con cuarcita, extraída de una mina de Muras, explotada por la
empresa PIEDRA NATURAL DE MURAS (GRUPO CAMPO). En total, se requerirán
73.400 m2 de piedra, fijados a la estructura de la cubierta mediante
anclajes regulables en altura y dejando juntas entre las piezas de 1 cm. de
espesor. Las planchas cuentan con un grosor de 5 cm. y unas dimensiones de
50x50 cm. Las fachadas, en sus zonas superior e inferior, también serán
recubiertas con cuarcita, en planchas de 8 y 20 cm. El acero y el cristal
serán los otros dos elementos que compartirán protagonismo con la cuarcita,
ya que se emplearán en el resto de los frentes de los edificios, para
propiciar la entrada de luz en el interior de los mismos. Por un lado, las
partes de revestimiento metálico de la fachada estarán realizadas en el
mismo panel de aluminio-magnesio de la cubierta, de 3 mm. de espesor. Por
otro, las fachadas acristaladas se realizarán, mayoritariamente, con
sistema de muro cortina de perfiles extrusionados de aluminio lacado.
Paralización y revisión del proyecto
A la complejidad que ha supuesto la abrupta orografía del Monte Gaiás deben
añadirse diversas contrariedades que han dilatado tanto el presupuesto como
los plazos constructivos y que han originado una revisión del proyecto. En
este sentido, la topografía de la ubicació ha obligado a modificar el
sistema de cimentación de los edificios, realizado mediante pilotes y
estructuras metálica y de hormigón armado. Además, la forma ondulante de
algunos edificios hace que la estructura principal de cubierta no consiga
por sí misma la superficie final sobre la que apoyar la cubierta, por lo
que se ha instalado en ellos una estructura secundaria. A su vez, ésta está
formada por pórticos paralelos a la directriz del edificio, compuestos por
enanos sobre los que se apoya un perfil continuo que imita la forma de la
cubierta. Cuando fue concebida, los costes de la Cidade da Cultura se
estimaban en 108,2 M.€ y tenía previsto iniciar sus obras en el año 2000,
trabajos que se extenderían durante tres o cuatro años. En la actualidad,
el presupuesto del faraónico proyecto asciende a 388,2 M. y su construcción
se alargará hasta 2012. No obstante, la CdC abrirá sus puertas en 2009 con
la inauguración de cuatro de sus edificios, mientras las dos últimas
instalaciones se concluirán en 2012. En su gestión participará una red de
fundaciones que permitirá la entrada de financiación privada y de otras
entidades públicas. La CdC fue ideada por la Xunta de Galicia bajo el
mandato de Fraga. En agosto de 2005, cuando el nuevo gobierno bipartito de
la comunidad tomó posesión de su cargo, dos edificios se encontraban
prácticamente terminados, otros dos estaban muy avanzados y los dos últimos
aún no se habían empezado, si bien las obras ya habían sido adjudicadas. En
aquel entonces se aprobó llevar a cabo una redefinición del proyecto para
adaptar los usos de los edificios a las necesidades de la comunidad. Así,
en enero de 2006, se suspendieron temporalmente las obras de los dos
últimos edificios, el Teatro da Música y el Edificio de Nuevas Tecnologías,
por un período de catorce meses, tras conseguir un acuerdo con las empresas
constructoras. El proceso se llevó a cabo mediante una serie de foros de
debate con la participación de instituciones culturales. Finalmente, en
abril de 2007, se reanudaron las obras de los dos últimos edificios, ahora
bautizados como Edificio Obradoiro y Centro de Arte Internacional (CAI).
Documentación, Patrimonio y Creación
Tras la revisión, el complejo se vertebrará alrededor de tres grandes ejes,
junto a los cuales se ofrecerá un conjunto de actividades y servicios para
garantizar su atractivo y fortalecer su función de divulgación cultural. El
bloque de documentación estará formado por la Biblioteca y el “Arquivo
Nacional de Galicia” y será el primero en abrir al público, previsiblemente
en 2009. El segundo bloque, conocido como Patrimonio, quedará integrado por
el Centro de Investigación de Patrimonio y el Museo de Galicia, que también
tienen prevista su puesta en marcha en 2009. Finalmente, el bloque de
Creación y Exhibición está formado por los edificios Escenario Obradoiro y
Centro de Arte Internacional. Como complemento a los seis edificios, se
prevé un “Espazo para os Nenos”, un centro lúdico-didáctico especialmente
diseñado para niños entre tres y doce años, destinado al aprendizaje, la
creación artística y la educación en valores, a través de juego y
diversión. Finalmente, la CdC contará con servicios para visitantes tales
como restaurantes, guarderías y áreas comerciales de productos culturales.
La herencia impresa de Galicia quedará a buen recaudo en la Biblioteca y
Hemeroteca, que contará con una superficie de 17.372 m2. El edificio se
caracterizará por su cubierta, cuya curva modifica la altura del conjunto
en cada punto, variando la percepción del mismo a medida que se recorre
exteriormente. Además, destacará por su fachada acristalada norte, de unos
7.000 m2, y contará con un complejo falso techo de más de 10.000 m2 que
reproducirá el plegado espacial que generan las líneas de deformación que
atraviesan el monte Gaiás. En su interior, más de un millón de libros de la
Biblioteca Nacional Gallega compartirán su espacio con las últimas técnicas
de digitalización de fondos, distribuidos en cuatro grandes zonas (lectura
y depósito en la zona norte; archivos compactos en la oeste, aulas,
laboratorio de restauración de documentos, auditorio y sala de conferencias
en la zona central y paseo cubierto en la sur). Dentro del bloque de
documentación, en el lado situado más al sur de la CdC, se eregirá el
“Arquivo Nacional”, como centro de coordinación de todos los archivos
gallegos. Este inmueble, con una superficie de 14.149 m2, se cimentó
mediante pilotes de hormigón armado con una profundidad de 20 m. y ha sido
el primero en ser finalizado. En su interior albergará un archivo de la
Administración gallega, un archivo digital de fondos documentales de
publicaciones periódicas, fondos depositados fuera de Galicia, fototeca,
archivo sonoro y de la imagen y fondo de documentación industrial. Además,
frente a su acceso y formando una sala de uso independiente, se ha situado
el denominado “Camino de Santiago”, que recogerá contenidos relacionados
con la peregrinación. El segundo bloque, que abarca el Centro de
Investigación de Patrimonio y el Museo de Galicia, concluirá sus obras en
2009. El primero de ellos es, de todos los proyectados, el edificio más
pequeño en volumen, con una superficie de 6.500 m2 distribuidos en cinco
plantas y una altura total de 35 m. Por su parte, el Museo de Galicia,
finalizado en 2008, se convertirá en la puerta de entrada a la comunidad
para los visitantes del monte Gaiás y se centrará en la divulgación
internacional del patrimonio histórico-cultural gallego.
Dos nuevos conceptos
El último bloque, de Creación y Exhibición, incluye dos edificios que no
estaban contemplados en el boceto original. De este modo, el CAI constaba
en el proyecto de Einsenmann como Edificio de Nuevas Tecnologías, mientras
el Escenario Obradoiro fue diseñado como Teatro de la Música. En la ladera
norte del monte Gaiás, junto al Museo de la Historia, se levantará el
primero de ellos, que dispondrá de una superficie de 12.362 m2 y está
siendo construido por ACCIONA y COPASA. La finalización del mismo está
prevista para el año 2010 y acogerá exposiciones temporales procedentes de
instituciones museísticas de reconocido prestigio del ámbito internacional.
Además, contará con un espacio para una posible instalación futura de un
teatro tipo IMAX. Finalmente, Escenario Obradoiro es la construcción que
mayor superficie cubierta ocupará de la CdC, al tiempo que es uno de los
que más complejidades constructivas presenta. Las dimensiones de la planta
y la elevación de la cubierta respecto al nivel inferior del edificio hacen
inviable la instalación de un forjado, por lo que la cubierta debe
levantarse sin cimbras ni apeos. Además, la altura de las fachadas requiere
una cubierta capaz de absorber en su superfice reacciones horizontales de
viento. Como solución, se ha optado por un forjado mixto de chapa grecada,
con peso limitado de hormigón y colaborante a efectos estructurales. En
cuanto a sus funciones, este inmueble combinará la exhibición con la
creación y dispondrá de dos escenarios: un auditorio principal con forma de
herradura, con capacidad para 1.562 espectadores, y un auditorio secundario
con capacidad para 534 personas. Contará además con salas de pequeño
formato necesarias para determinadas programaciones y apoyo al trabajo
llevado a cabo por el Centro de Recursos.
Eva Casado
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