El jurado de los Premios Catalunya Construcció que organiza el Col·legi d’Aparelladors de Barcelona (CAATEEB) ha otorgado el Premio Especial a la Trayectoria Profesional 2019 a Vicenç Galiana, aparejador en ejercicio liberal de la profesión que ha sido director de ejecución de obras de edificación contemporánea tan notables como la central de la compañía Telefónica de la avenida de Roma, en Barcelona, la ampliación del Estadio del Futbol Club Barcelona o la construcción de viviendas, oficinas y espacios públicos en la manzana de los antiguos Laboratorios de Uriach en el distrito de Sant Martí de Barcelona. Por esta última obra recibió en el año 2007 el premio Catalunya Construcció a la mejor dirección de ejecución de obra.
Han recibido el galardón en ediciones anteriores profesionales como Josep Maria Pujol, Francesc Mitjans, Toni Cumella, Oriol Bohigas o Robert Brufau, entre otros.
Vicenç Tomàs Galiana i Álvarez (Onteniente, Valencia, 1943) estudio para ser aparejador y arquitecto técnico en la Escuela Politécnica Superior de Edificación de Barcelona (EPSEB), donde se graduó en 1964. Colegiado en el CAATEEB, inició su carrera profesional en el estudio del arquitecto Francisco de Paula Arola Duran hasta el año 1970 cuando se incorporó en el despacho de Francesc Mitjans i Miró con quien trabajó en estrecha colaboración hasta 1992.
A partir de 1992 colabora asiduamente con los arquitectos Joan Pau Mitjans Perelló i Eduard Gascón. Con este último fundó la sociedad TAC Arquitectes, donde desarrolla su actividad profesional desde 1997 hasta la actualidad. A lo largo de estos años su aportación ha sido decisiva a la hora de dotar todos los proyectos y obras de TAC Arquitectes de la necesaria consistencia constructiva y rigor económico.
También ha realizado trabajos como proyectista y directos de la construcción de edificios como naves industriales y oficinas. El ganador del premio a la Trayectoria Profesional de este año e siente un aparejador “de los clásicos”, de los que trabajan a partir de un proyecto cuando este es aún una idea y lo concreta a partir de aplicar un determinado sistema constructivo. En una época como la actual, donde las contrataciones de los diferentes agentes del proceso constructivo se hacen por separado, Galiana defiende en trabajo conjunto de los técnicos desde el inicio, “porqué –dice- es mejor entenderse antes que no cuando ya han aparecido problemas”
El premiado considera que el futuro de la edificación tiende hacia un proceso de prefabricación “con elementos que se fabrican en un taller, con una calidad contrastada y que luego se ejecuta como un montaje a manos de personal especializado”. En su opinión, la profesión de aparejador ha ido ganando reconocimiento, prestigio y plena capacidad para asumir un amplio abanico de funciones profesionales, muchas de ellas de nueva creación, como es el caso del Facility Manager o BIM Manager