La actual situación económica también ha repercutido en el sector de los videojuegos, un mercado que ha salvado el tipo en el último ejercicio. Según la Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento (aDeSe), las industria de entretenimiento de videojuegos ha caído un 10% hasta septiembre, aunque su esperanza se basa en que la campaña de Navidad matice las cifras en el conjunto de 2009, así como la bajada de precios de las videoconsolas que ha aplicado las multinacionales Nintendo, Microsoft y Sony.
Las ventas de videojuegos ascendieron en 2008 a más de 1.432 M€, reforzando así su liderazgo entre las opciones de entretenimiento audiovisual e interactivo (cine, DVD, música) y alcanza ya el 57% de la cuota de mercado. Estas cifras suponen un descenso del 1,5% sobre niveles de 2007 ( 1.454 M€). Ese datos, según aDeSe, indican la estabilización del mercado.
En la presentación de la memoria 2008, aDeSe refleja que el videojuego es uno de los sectores que mejor ha sabido adaptarse a las nuevas necesidades y prefeencia sociales, pasando de ser una herramienta para el ocio a convertirse en una plataforma multifuncional. En línea con el Informe de la Comisión Europea sobre los videojuegos publicado en febrero de 2009 "los videojuegos pueden estimular el aprendizaje de cosas como pensamiento estratégico, creatividad, cooperación y pensamiento innovador".
En España el índice de penetración alcanza los 10,4 M de usuarios, es decir, el 22,5% de la población. Asimismo, el informe reclama la necesidad de un mayor esfuerzo para activar el potencial de la industria del videojuego en el mercado español. Las principales líneas de actuación de aDeSe para los próximos meses plantean dos grandes retos: fomentar la industria del videojuego en España tras su reconocimiento como industria cultural y poner fin al vacío legal en el que se ampara la piratería.
Para aDeSe el diagnóstico de la piratería nacional es alarmante, puesto que España es uno de los primeros países del mundo en este aspecto, ya que casi el 50% del software nacional es pirata. Las descargas ilegales de videojuegos en 2008 ascendieron hasta los 28 M según la Federación Anti-Piratería (FAP), lo que ha provocado unas pérdidas para el sector de 180 M€.
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