Tras un largo periodo de dificultades, Urende se acogió al preconcurso de acreedores el pasado lunes, según han informado fuentes sindicales el día de hoy, ante el juzgado de lo mercantil de Córdoba. Estas mismas fuentes han declarado que se les comunicó ayer la decisión y están a la espera de una reunión con directivos de la empresa para conocer más detalles del proceso. Cabe recordar que Urende lleva más de un año en su situación muy díficil desde que Noriega, rama inmobiliaria del grupo Sánchez Ramade presentara suspensión de pagos. De esta manera sumó las deudas cruzadas con otras empresas del grupo a la díficil situación económica del sector de electrodomésticos. De hecho, según publicó Alimarket Electro, en su balance de 2009 presentado ante el Registro Mercantil Urende anotó 132,5 M€ en deudas a largo plazo y 34,45 M€, a corto. Durante ese ejercicio, registró pérdidas totales por valor de 56,91 M€ frente a los 2,39 M€ del periodo precedente, y un retroceso en ventas del 25,3% al facturar 204,95 M€ frente a los precedentes 274,35 M€.
En los últimos tiempos, Urende había declarado que no descartaba llevar a cabo distintas posibilidades para asegurar la viabilidad de la empresa, aludiendo a venta de activos y tiendas respondiendo así a los rumores del sector. Además, la cadena de electrodométicos había reconocido que se había restringido su capacidad de compra, lo que había había afectado a los stocks de sus tiendas. Urende cuenta con una red de 22 GTE activas, con 43.168 m2 de sala de venta conjunta, y otras 11 más cerradas, algunas en fase de remodelación hacia el nuevo modelo de tienda, y todas en régimen de propiedad.
Desde la entrada en vigor del preconcurso (fase preconcursal), introducida por el Real Decreto-Ley 3/2009, de 27 de marzo, muchas empresas con dificultades de tesorería han recurrido al famoso artículo 5.3 de la Ley Concursal. El preconcurso exonera al deudor de la carga procesal de solicitar el concurso siempre que, dentro de los dos meses desde que conociera o debiera conocer su estado de insolvencia, comunique al juzgado competente que ha iniciado negociaciones para lograr adhesiones a una propuesta anticipada de convenio. Los beneficios del preconcurso son evidentes, ya que permiten que las empresas ganen tiempo para tratar de alcanzar un convenio con sus acreedores y/o refinanciar su deuda, evitando, en caso de éxito, desembocar en un proceso concursal, con los perjuicios que supondría para empresa, acreedores y la propia administración, que se vería obligada a poner en marcha la costosa maquinaria judicial. Además, el anteproyecto aprobado el pasado diciembre ha reformado la figura del preconcurso (añade el artículo 5 bis) para tratar de dotarlo de una mayor operatividad.