Cuatro consejeros de La Seda de Barcelona no han votado favorablemente las cuentas anuales y el informe de gestión individual y consolidado de la compañía en 2008, según señala el comunicado remitido a la CNMV en que se indica, no obstante, que esa negativa se ha producido "sin perjuicio de la obligación de firmar las cuentas". Se trata de las sociedades Caixa Capital Sociedade de Capital Risco, Inverland Dulce, Oman Oil Holdings Spain y Liquidambar Inversiones Financieras, que en conjunto suman el 12% de los derechos de voto.
Esta situación provocó la suspensión cautelar de la cotización de las acciones de la compañía el pasado viernes y se ha producido en espera de que el auditor oficial de la compañía, Horwath Auditores España, pueda "tener acabados sus trabajos de verificación en breves días". El comunicado señala, además, que la sociedad Júpiter aún no ha aceptado formalmente el cargo de consejero en la compañía.
En el transfondo de esta situación podrían estar las pérdidas de 215 M€ registradas por La Seda en el pasado ejercicio, pese a que la cifra de ingresos creció un 20% hasta alcanzar los 1.619 M€. Entre otros factores, por los 140,4 M€ negativos anotados en el epígrafe "deterioro y resultado por enajenaciones del inmovilizado", que disparó las pérdidas de explotación hasta los cerca de 153 M€.
La situación en los últimos meses no ha hecho sino empeorar, por culpa, entre otros factores, de la caída del consumo. Así, el primer trimestre de 2009 se saldó con una caída de ventas de 41% y hace escasos días se comunicó el cese temporal de las dos plantas de producción de granza de pet de La Seda en nuestro país, situadas en El Prat de Llobregat (Barcelona) y San Roque (Cádiz). Además, la petroquímica parece haber abandonado definitivamente el proyecto de integración con la indonesia Indorama, tras casi un año de negociaciones, que hubiera dado como resultado la formación del primer productor mundial de granza de pet.