Medio siglo después de aparecer la patente en el mercado, la bolsa stand-up parece que está a punto de vivir su momento de gloria. A nivel internacional se multiplican los casos de éxito y los estudios avanzan que en el próximo lustro este tipo de envase va a ser protagonista de un crecimiento muy destacado en los países desarrollados, en los que todo lo que sean tasas superiores al 2% se celebra como un éxito. Las propiedades de envasado de esta solución (acepta procesos complejos como el aséptico o el esterilizado), su versatilidad (es cómodo, ligero y adaptable a muchos productos) y sus posibilidades de marketing , son las grandes armas que todos los especialistas destacan para augurarle un futuro brillante.
No obstante, esta por ver si España contradice una vez más esta tendencia. Hasta el momento, la experiencia en nuestro país es limitada y por lo general, salvo en casos más excepcionales como la alimentación infantil, las tiradas no están siendo lo suficientemente elevadas para hablar de una penetración relevante de este formato. El sector del flexible espera que el panorama cambie en los próximos años y que nuestro país se sume a la corriente dominante a nivel mundial.
De ocurrir, sería una estupenda noticia para un sector que en estos años de la crisis se ha abonado a un estancamiento que empieza a resultar peligroso para la viabilidad de los negocios, dada su duración y la madurez de este mercado. Según Alimarket Envase, 2013 se cerró para el sector con unos ingresos de 1.210 M€, cifra prácticamente idéntica a la de años anteriores. Todo parece indicar que una reactivación del consumo puede ayudar a que el popular doy-pack acabe entrando por la puerta grande en el mercado si se vencen las reticencias de un cliente final que siempre es conservador en todo lo relacionado con el packaging.