El uso de bolsas de papel en el comercio minorista se consolida como alternativa a la tradicional bolsa de plástico, como pone de relieve el dato de que en los tres últimos años se ha incrementado un 45% el número de enseñas comerciales que utilizan bolsas de este material en nuestro país. Así lo señalan los fabricantes asociados a 'www.labolsadepapel.com', una campaña de promoción del consumo sostenible en la que participan fabricantes de papel para bolsas y productores de bolsas de papel de España y Portugal.
Los comercios de las grandes ciudades son responsables de casi tres cuartas partes de ese crecimiento, que se verá sin duda impulsado por la nueva legislación europea que fija objetivos para reducir el uso de las bolsas fabricadas con materiales que no tienen las características medioambientales del papel (natural, renovable, reciclable y biodegradable).
El comercio minorista español apuesta por este tipo de producto, como pone de relieve el dato de que el 60% de los establecimientos comerciales de moda y complementos, regalo, zapaterías, equipamiento del hogar y ópticas utilizan bolsas de papel. También las panaderías y pastelerías, tanto en los hornos tradicionales como en la secciones de la gran distribución, utilizan bolsas de papel sin asa para expedir sus productos. En concreto, el 53% de estos establecimientos.
La competitividad de la cadena de valor de la bolsa de papel permite dar nuevas respuestas al mercado con nuevos papeles especializados y diseños de bolsas más versátiles, adaptadas a los diferentes tipos de comercios y usos de los consumidores. Por otra parte, además de ser reciclable, la bolsa de papel se recicla masivamente, pues en España reciclamos más del 70% de las bolsas de papel que utilizamos. Aún así, si una bolsa de papel no llegase a entrar en el circuito del reciclado, se biodegradaría en un periodo de entre dos y cinco meses.