Reducir emisiones de CO2, promover el uso de recursos renovables, y contrarrestar así el cambio climático, son tres de los actuales objetivos medioambientales y de sostenibilidad de SIG Combibloc. En este sentido, la compañía ha anunciado que a partir de enero todas las plantas de producción SIG Combibloc de Europa, Sudamérica, China y la región de Asia-Pacífico se abastecen al 100% de la llamada “electricidad verde” , es decir, procedente de energías renovables como la eólica, solar, hidráulica, la biomasa o el biogás.
En Europa y América la electricidad renovable puede obtenerse en el mercado libre. En Asia, SIG obtuvo electricidad verde de proyectos locales certificados conforme al reconocido estándar ‘GoldPower’. Esto incluye, por ejemplo, plantas de biogás en Tailandia, en las que se extrae metano y se convierte en electricidad a partir de aguas residuales. Además de generación de energía favorable al medio ambiente, la población local también se beneficia del proyecto, que se refleja en un aire más limpio, una mejor calidad del agua, y oportunidades de formación y empleo.
“Obtener electricidad verde de una fuente identificada en Asia supone un logro enorme, ya que esta producción es muy escasa y hasta la actualidad había sido adquirida casi de forma exclusiva por grandes multinacionales”, ha señalado Arnold Schuhwerk, quien, en calidad de Global Category Manager, es responsable de la contratación de energía en SIG Combibloc.
En la actualidad se están llevando a cabo estudios de viabilidad en varias instalaciones de SIG Combibloc en Asia con el objeto de comprobar si sería posible construir sus propias plantas de energía solar, y si merecería la pena desde el punto de vista económico y medioambiental.